Constitucion
Empieza entonces la retahíla de reclamos, pleitos, chantajes y regaños. La hora de comer, se convierte en lo más alejado a la idílica imagen que teníamos de ella. Nos mortificamos porque pensamos que nuestros hijos no comen bien, queremos obligarlos a que coman lo que noquieren comer y entonces sí: las horas de comer se convierten en verdaderas batallas campales.
Aprendamos a ver las cosas en perspectiva, nuestros pequeños algún día crecerán, dejarán de pelear contra toda fruta y verdura que no sea de su agrado mientras son niños, podremos sentarnos a platicar tranquilamente con ellos durante la hora de los alimentos y ellos padecerán con sus hijos lo mismoque padecemos nosotros con ellos.
De acuerdo con la especialista en nutrición Leticia Marván, es importante que durante su niñez, les enseñemos a los chicos a establecer una buena relación con los alimentos.
Aquí le ofrecemos algunos tips que a muchas mamás les han funcionado:
Ofrézcales variedad, es decir, planee los alimentos para varios días esto evitará que se repitan por lo menosdurante una semana.
Piense en el color de los alimentos, son muy atractivas para los pequeños las comidas llenas de colorido.
La textura hace atractivo el alimento para el niño así que incluya comidas que estén tostadas, chiclosas o muy suaves. El aroma es muy importante. Prepare comidas que tengan un buen olor. Así, hornear pan, cocinar con especies son ejemplos de qué hacer para abrir el apetitode cualquiera.
Hay muchos niños a quienes no les gusta que les sirvan en el mismo plato varios platillos y menos aún que éstos se toquen entre si, Evite hacerlo para que el chico coma con gusto.
Si le es posible permita que su hijo escoja los alimentos que comerá especialmente las frutas y las verduras.
La independencia –aunque nos cueste trabajo aceptarlo- es un aspecto que contribuiráa que su hijo coma bien. Confíe en él o ella, los niños también saben cuánto y qué es lo que quieren comer. Usted jamás permitiría que sus padres le dijeran cuánta pasta servirse ¿o sí?
Como padres nuestra obligación es tener siempre el refrigerador y la alacena con alimentos nutritivos. De esta manera sabremos que todo lo que comen los niños en sus repetidas visitas vespertinas al refrigeradorson alimentos que los están nutriendo.
María Rosas es autora de la colección de libros Educación y formación familiar publicada por la editorial Norma Socióloga de profesión e investigadora, es especialista en temas relacionados con la educación y la familia. Entre sus otros libros destacan ""Disciplina y límites: muestras de amor " y "Niños seguros en mundo inseguro".
¿Tu hijo se enfadacada vez que se sienta frente al plato? A menudo, para muchas familias, la hora del almuerzo se convierte en una auténtica pesadilla y en una guerra continua entre padres e hijos. ¿Qué debemos hacer cuando el niño no quiere comer? Ante todo no hay que perder la calma.
Aunque su actitud de rechazo puede perturbar el almuerzo familiar y resultar verdaderamente molesto, sin contar con la impresión detener que ceder ante el poder del niño, no vale la pena montar en cólera ante un hijo inapetente. Un niño no se muere de hambre si no está muy deteriorado físicamente y si tiene alimento a su alcance. Su salud no debe ser en este caso nuestra preocupación, sino las causas de esa actitud frente a la comida.
La relación del niño y de la madre está estrechamente vinculada con la alimentación....
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