Constitucion
El mundo en el que el hombre desenvuelve su vida ordinaria se está convirtiendo cada vez más en un mundo técnico.
Las relaciones de dependenciaque hoy en día vinculan las personas a las maquinas, crean una dependencia y sumisión, devaluando y enfriando así las relaciones personales hasta llegar a la decadencia de éstas y a la consecuentedeformación física y mental del hombre.
Las cosas que le interesan son artificiales, son artefactos, no creaciones; es así como los roles se invierten: las máquinas, toman el control sobre el hombre paraalcanzar su única razón de existir: ser utilizadas; los hombres a su vez, cautivados por las máquinas sobreviven en un continuo conflicto entre su deformidad y su lado humano.
Son mundosaparentemente rivales: el hombre intentando imitar artificialmente al mejor ordenador (el cerebro), y la máquina que llega a convertirse en pensante, con todas las contradicciones que ello conlleva. Pero elresponsable de ambas tendencias es, por supuesto, él mismo.
No hay hombre que no esté lleno de ideas totalmente falsas sobre sí mismo, lo más grave es que no quiere darse cuenta de que realmente es unamáquina. Ésta no tiene libertad de movimientos, funciona únicamente por múltiples y variadas influencias exteriores e interiores.
El peligro de esta situación es que el hombre, equivocadamente, puedellegar a considerar el mundo como un todo, de la misma manera que considera sus artefactos tecnológicos, llevando esto a la pérdida de la propia identidad y el surgimiento de la angustia.
Me permitiréreferirme al hombre como “el animal intelectual”, éste es un títere parlante con memoria y vitalidad, un muñeco viviente, que
tiene la tonta ilusión, de que puede “hacer”, cuando en realidad nadapuede hacer ya que no es un ser individual.
El hombre máquina no tiene individualidad alguna, no posee ser, sólo el ser verdadero tiene el poder de hacer.
Esto sucede debido a que el hombre no...
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