Constitucional colombiano
1. MOSQUERA L., José Aldemar. Pedagogía de la Constitución. Canal Ramírez Edit. Bogotá, 1993. p. 162
2. MARTÍNEZ S., Alirio. Nueva Constitución Política de Colombia. 22 ed. Biblioteca Luis Angel A. 1995. p. 9
2
Si nos detenemos un momento en el lo que hay detrás del contenido de la hipótesis anterior descubriremos varias cosas. La primera, que suponemos conocer —osiquiera enumerar— los principios y valores inscritos en el preámbulo; segundo, que el panorama que envuelve todo este exordio es una reafirmación más de la realidad eminentemente humana de nuestra naturaleza y de la necesidad de estarla confirmando hasta la saciedad. El filósofo español Fernando Savater en “El valor de educar” nos dice que nuestra humanidad sólo puede ser totalmente reconocida hastacuando los demás, con nuestra venia y permiso, nos contagien de “su” humanidad y, en respuesta, nosotros a la vez los contagiamos de la nuestra. Si el fenómeno político es esencialmente dinámico3 y, como dice el sabio griego de Estagira Aristóteles, somos “animales políticos” o sea sujetos nacidos para vivir con los demás contagiándonos mutuamente de humanidad, necesariamente quienes ejerzan elpoder por delegación nuestra deben asumir la realidad de la necesidad humana urgente de contagio permanente. Las garantías y el fortalecimiento de la vida —en toda la dimensión de la palabra—, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz son la otra cara de la vivencia plena de humanidad. Sólo con acciones concretas —observables, medibles (parafraseandouna característica de las ciencias naturales) y que proclamen esa humanidad se logrará hacer realidad estos principios y valores. Pero no sólo a este preámbulo puede achacársele el haber proclamado la urgencia de contagio de humanidad de los ciudadanos y miembros de la República de Colombia. Aristóteles en “La Política” tiene una concepción muy clara de la Justicia y la Ley4. Para él la...
Regístrate para leer el documento completo.