Constitución de Cádiz de 1812: Fundamentos de un Paradigma

“Cádiz si hunde di testa
e viste di festa,
che contradicione,
cuna della libertad,
ia no sé quién e di verdad
il fanfarrone…”

Así. De esta forma expresa Juan Carlos Aragón Becerra, filósofo, poeta y uno de los autores más laureados del Carnaval de Cádiz desde las últimas dos décadas el sentimiento que en una época tan complicada como la que estamos atravesando tiene el pueblo gaditano,en un idioma pseudo-italiano, a través de su Comparsa “La Sereníssima”. El pueblo de Cádiz. Aquel que contempló el nacimiento de lo que fue, a pesar de su fugaz vigencia, uno de los hitos históricos más importantes de los últimos siglos: la Constitución de Cádiz de 1812.

“La cuna de la libertad”, dice el poeta. Cuna de un sueño que, según los historiadores, se extendió por toda la península,creció, maduró, e invirtió una época, la de los vastos reinados de la realeza, la de la sumisión, y la de la esclavitud. El fin del Antiguo Régimen. Un avance sin precedentes, avance en todos los sentidos, una mirada hacia el futuro a través de la humanización de nuestra propia naturaleza. Esta es la versión oficial, la que se mantiene por parte de los historiadores profesionales que han dedicadogran parte de su vida a estudiar lo que aconteció en ese maravilloso rincón de España que es Cádiz por aquellos años de pobreza y sumisión. Sin embargo, hay también voces que se levantan para denunciar la falta de veracidad de la versión oficial, manteniendo una postura totalmente discordante con la misma. Y no son voces de cualquiera, sino de aquellas personas que, aún careciendo de la etiquetaprofesional, también han invertido su tiempo en el estudio de viejos documentos históricos con esfuerzo y dedicación, como la de Félix Rodrigo Mora, escritor, historiador y filósofo. Sus cursos y conferencias son una auténtica fuente de conocimiento, con la necesaria combinación entre acontecimientos históricos contrastados e interpretación objetiva de los mismos.
Mi objetivo a través de este ensayose basa en una doble reflexión: la que nace de la comparativa entre las versiones antagónicas que narran lo que pasó antes y después del histórico día de San José de 1812 para así poder ofrecer cuál es mi humilde versión con la libertad que me otorga mi Universidad, desde la perspectiva del erudito local que estudia la Historia para acercarse a la verdad; y la que se basa en medir cuál ha sido elavance real que hemos experimentado en nuestro país desde todas las perspectivas posibles tomando como referencia aquel revolucionario texto constitucional.

La verdad es que la mayoría de las opiniones que los estudiosos dedican a la Constitución de Cádiz de 1812 son decididamente favorables a ésta, de tal forma que sólo existen algunas versiones pseudo-críticas. No es de extrañar. En unaépoca en la que el sistema político imperante era el absolutismo del Antiguo Régimen y en un territorio asediado por las tropas de Napoleón, que en Cádiz se plasmara en un texto constitucional el reconocimiento de derechos como la propiedad, la educación o la libertad de prensa es, cuanto menos, para valorarlo. Aunque creo que el debate no puede quedar ahí. Muchos son los derechos que, por ejemplo, sereconocen en nuestra Constitución de 1978 y no todos se cumplen. Por tanto, creo que hay que analizar cuáles son los precedentes del hito histórico y la influencia del mismo en épocas posteriores. Dicha labor se antoja complicada, dado que nunca conoceremos ningún hecho acontecido en el pasado de forma completamente rigurosa y exacta. Toda versión de la historia tiene un gran componente de error,a veces por intereses políticos, y otras veces por contradicciones que provocan que no podamos entender los hechos tal y como ocurrieron.

De la Constitución de Cádiz sabemos muchísimas cosas. Napoleón, emperador de Francia, tenía la intención de conquistar el mundo. Éste consiguió acuerdos poco ventajosos para España, a través de los cuales pudo tomar por las armas nuestro territorio. Nada...