Constitución psíquica

CONSTITUCIÓN PSÍQUICA Y PRODUCCIÓN DE SUBJETIVIDAD: LO QUE PERMANECE Y LO QUE CAMBIA A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS HISTÓRICOS

Juan José Calzetta
2007

La propuesta resumida en el título encierra, ciertamente, alguna ambigüedad. En efecto: podría referirse a reseñar permanencias y cambios a lo largo de la historia del individuo, es decir, a la forma en que el sujeto transforma sucesión deacontecimientos en historia propia. O, tal vez, a lo que permanece y lo que cambia en cuanto a la producción de sujetos en distintos momentos de la historia. Por último, a lo que fue variando y lo que permaneció estable en la historia del concepto de subjetividad. Estas perspectivas no son, por cierto, excluyentes.
En una primera aproximación pueden distinguirse tres problemas –o conjuntosproblemáticos- diferentes:
1. En primer lugar, debe precisarse la cuestión de la “constitución psíquica”. El tema remite a la teoría psicoanalítica, a lo que Freud bautizó como Metapsicología, es decir, al intento de ceñir los problemas psicológicos desde la triple perspectiva económica, tópica y dinámica. Dentro de ella se refiere, en particular al punto de vista tópico, al modelo teóricodenominado “aparato psíquico”.
2. En segundo lugar, está el tema de la “producción de subjetividad”. La cuestión no es menor: la idea de “subjetividad” es utilizada por diferentes disciplinas y con sentidos, a su vez, distintos. Filosofía, pero también antropología, sociología, comunicación, economía, además de psicología, emplean hasta el cansancio el término. Basta echar una ojeada a losestantes de las librerías para encontrarse con una sorprendente multiplicidad de sentidos. Más fácil aún: si uno ingresa “subjetividad” en el buscador Google, se encuentra en un instante nada menos que con 1.640.000 entradas. Si en cambio, más prudentemente, anota “producción de subjetividad”, aparecen 21.400 referencias. Con sólo mirar algunas de ellas se cae en cuenta de que, si bien todas tienenalgo en común –la referencia a algo de un sujeto- las diferencias de sentido entre unas y otras son importantes. Debe limitarse más el objeto de la indagación para llegar a algún lado.
3. En cuanto a la cuestión de lo que permanece y lo que cambia, se trata de un problema que persiste desde los orígenes del pensamiento. Ya planteaba una polémica entre los filósofos presocráticos, hace unos2 mil quinientos años: para Parménides todo cambio era ilusorio, la única realidad, el “Ser verdadero”, es inmutable (“el ente es eterno, inengendrado e inmóvil”), no es conocida por los sentidos, y sólo se puede encontrar en la razón. Heráclito, en cambio, afirmaba que la única verdad está en el cambio, que toda permanencia es ilusión. Se le atribuye, como se sabe, la famosa frase: “Nadie se bañados veces en el mismo río”. Veinticinco siglos después, todavía se escuchan combates entre dogmatismos de la estructura, como lo invariable, y de la génesis, como el puro cambio.


La cuestión de la subjetividad. Obviamente se trata del sujeto. Pero, ¿de qué sujeto se trata? Según el diccionario de la Real Academia, “Subjetividad” es la cualidad de subjetivo. Esto último (del lat.subiectīvus) posee dos acepciones: 1, perteneciente o relativo al sujeto, considerado en oposición al mundo externo; y 2, perteneciente o relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en sí mismo. Por su parte, sujeto, (del lat. subiectus, part. pas. de subiicĕre, poner debajo, someter) ostenta ocho acepciones. Nos interesan sobre todo dos de ellas: 1, Expuesto o propenso a algo, y 4,Espíritu humano, considerado en oposición al mundo externo, en cualquiera de las relaciones de sensibilidad o de conocimiento, y también en oposición a sí mismo como término de conciencia.
En Freud no hay referencias a la cuestión, salvo una muy general, en “Pulsiones y destinos del pulsión”, en oposición a “objeto” de la pulsión. En el resto de la literatura psicoanalítica el tema del...