Construcción social del conocimiento y teorias de la educación
Emile Durkheim
La primera regla y la más fundamental es el considerar los hechos sociales como cosas.
La reflexión es anterior a la ciencia, sirviendo como método. El hombre no puede vivir en medio de cosas, sin formular sus ideas sobre ellas. Pero como estas nociones están más a nuestro alcance que las realidades a las cualescorresponden, tendemos a sustituir a estás últimas y a hacer de ellas la materia misma de nuestras especulaciones. En lugar de observar las cosas, describirlas y compararlas, mostramos conciencia de nuestras ideas, analizándolas y combinándolas. En lugar de una ciencia de realidades realizamos un análisis ideológico. Va de las ideas a las cosas, no de las cosas a las ideas.
Claro es que estemétodo no puede producir resultados objetivos.
Una ciencia de esta naturaleza, no sólo sería incompleta, sino que le faltaría materia de que alimentarse.
La reflexión se siente incitada a desviarse de lo que constituye el mismo objeto de la ciencia, a saber el presente y pasado, para lanzarse de un salto hacia el provenir. En lugar de tratar de comprender los hechos adquiridos y realizados, emprendeel camino de realizar otros nuevos.
Las nociones de que acabamos de hablar son aquellas nociones vulgares o prenociones que Bacón señala como la base de todas las ciencias y en las cuales toman el lugar de los hechos. Son aquéllas ídola, especie de fantasmas que desfiguran el verdadero aspecto de las cosas y que tomamos como las cosas mismas.
Las cosas sociales sólo se realizan por los hombres;son un producto de la actividad humana. Estas cosas no parecen tener más misión que la de poner en práctica determinadas ideas, innatas o no, que llevamos en nosotros, su aplicación a las diversas circunstancias que acompañan a las relaciones de los hombres entre sí.
Parecen no tener más realidad que en y para las ideas cuyo germen son, y que a partir de aquel momento, devienen la materia propiade la sociología.
He aquí la causa de que tantos pensadores no hayan visto en las coordinaciones sociales más que combinaciones artificiales más o menos arbitrarias.
No podemos ni soñar el poner en duda su existencia, pues las percibimos al propio tiempo que la nuestra. No solamente están en nosotros, sino que como son un producto de experiencias repetidas, a consecuencia de la repetición y delhábito que es su consecuencia, tienen una especie de ascendiente y de autoridad. Cuando queremos librarnos sentimos su resistencia.
Comte ha proclamado que los fenómenos sociales son hechos naturales, sometidos a las leyes naturales. Ha tomado por desarrollo histórico la noción que tenía de él, y que no difiere mucho de la concepción del vulgo. En realidad, vista de lejos, la historia toma esteaspecto serio y simple. Sólo se ven individuos que se suceden unos a otros y marchan en la misma dirección, porque tienen todos la misma naturaleza. De otra parte, como no se concibe que la evolución humana pueda ser otra cosa que el desarrollo de alguna idea humana, parece completamente natural definirla por la idea que de ella tienen los hombres. Procediendo de esta guisa, no sólo se continúa enla ideología, sino que se da como objeto en la sociología un concepto que no tiene nada de propiamente sociológico.
Spencer rechaza tal concepción, pero es para reemplazarla con otra que ha formado de la misma manera. Este autor hace a las sociedades y no a la Humanidad, el objeto de la ciencia. Considera que una sociedad sólo existe cuando a la yuxtaposición se une la cooperación. Distingue lassociedades en dos clases, según la naturaleza de la cooperación que en ellas domina. Existe, dice, una cooperación espontánea, y una cooperación consistentemente constituida, que supone fines de interés público claramente reconocidos.
Pero esta definición inicial enuncia como una cosa lo que no es más que un punto de vista del espíritu, basta la observación para constatarlo. Tal afirmación...
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