construcción del yo

Un raconto a la construcción del yo en las “Fuentes del Yo” de Ch. Taylor: de adentro hacia
afuera.


1. Esquema general
El presente trabajo tiene como objetivo realizar el camino inverso al que sigue Charles
Taylor en la segunda parte de su texto “Fuentes del Yo”, para ir desanudando el concepto de
yo que la filosofía ha ido anudando a lo abstracto e interior a lo largo de su historia. Laidea, en
este sentido, es proponer un concepto de yo opuesto a la interioridad, con el fin de operar una
revinculación de la subjetividad con lo exterior. Esquemáticamente el camino se inicia en el yo
puntual de Locke, donde aparece reducido tan sólo a una mera función de reificación de una
experiencia que por naturaleza no le pertenece. Un segundo momento es el yo desvinculado
de Descartes,en el que algo de la experiencia sí le pertenece, a saber, las cualidades primarias
no así las secundarias. Un tercer momento es Agustín, donde el yo no se identifica con las
cualidades primarias sino con toda la experiencia interior que, al igual que la realidad exterior,
participa de la idea de Dios. Un cuarto momento es Platón donde el yo no reside en una
interioridad, sino más bien en unaexterioridad, a saber, el reino de las ideas de cuyo orden
participa a través de su razón. Un quinto momento es la moral homérica donde, ni siquiera
aparece la posibilidad de un yo, sino más bien una disolución de fuerzas repartidas en el
cuerpo y cuya naturaleza imprecisa es en parte humana y en parte divina. El sexto momento
se anuda al quinto y es la propuesta romántica que conceptualizael yo como formando parte
de la naturaleza, donde pareciera ser que la interioridad se expande para acoger en su seno a
la exterioridad, desde donde se construye.
2. El yo puntual.
Tal como si fuera un raconto, comenzaré de adelante para atrás, partiendo por el yo
puntal de Locke. ¿Por qué comenzar por el yo puntal? Básicamente por una indicación dada en
el propio texto que señala a éste comola culmine de un proceso histórico de
conceptualizaciones que lo abstraen o, para decirlo con Taylor, lo “desvinculan” cada vez más
del mundo.
“La figura moderna que denomino yo puntual ha llevado dicha desvinculación mucho
más allá, inducida por la misma combinación de motivos: la búsqueda de control entretejido
en una cierta concepción del conocimiento. La desvinculación se lleva más lejoscuando se
vuelve hacia el propio sujeto.” (Taylor, 1996, p. 177)
Esto último constituye lo más radical de la desvinculación del yo puntual, por cuanto
no sólo es desvinculación del mundo sino también de sí mismo, en términos de su propia
experiencia, que de ahora más le es ajena. Locke supone que nuestro entendimiento es un
conjunto de ideas simples, siendo estas las que constituyen elmaterial del que están hechas
las teorías. El ser humano entonces se limita únicamente a hacer dos actividades, a saber,
componer y dividir esas ideas, función que Taylor (1996) llamará reificación. También supone
que estas ideas son impresiones que se producen en la mente a través de los sentidos y que las

relaciones entre las mismas responden a un proceso de asociación cuasimecánico entreellas.
De modo que la reificación dice Taylor tiene por objetivo:
“… el reensamblar nuestra imagen del mundo, esta vez sobre cimientos sólidos y
ateniéndonos a fiables reglas de concatenación. (…) Al efectuar el doble movimiento de
suspensión y examen, desanudamos el control del pensamiento y la perspectiva de la pasión,
la costumbre o la autoridad y asumimos la responsabilidad nosotros mismo.”(Taylor, 1996, p.
183)
Diremos también que ese lugar de la responsabilidad no es otro sino el lugar del yo
puntual o, para decirlo de otro modo, nuestro lugar entendido como el de un yo puntual.
Nuestra experiencia en cuanto complejo de ideas simples, debemos pues dividirla y
recomponerla, sin dar por sentado la verdad de la misma aunque sea la costumbre, pasión o
autoridad la que nos lleve...