Constructivismo, conocimiento cultural y ciencias de la vida

Constructivismo, conocimiento cultural y ciencias de la vida


Adalino Delgado Benavídez

Estoy cada vez más convencido de que los conceptos de los que nos servimos para concebir nuestra sociedad –toda sociedad- están mutilados y desembocan en acciones inevitablemente mutilantes.
Estoy cada vez más convencido deque la ciencia antropo-social necesita articularse a la ciencia de la naturaleza, y que esta articulación requiere una reorganización de la estructura misma de l saber
Morin

escuela, conocimiento y curriculo


La historia de homogenización del mundo, implícitamente, desarrolla la historia de apropiación y despojo de las riquezas del mundo. La riquezaentendida no sólo como riqueza material, sino como tecnológica, como biodiversidad; en fin, como cultural. Los procesos de genocidio y etnocidio, en nuestra América, datan desde la llegada del hombre blanco, que inspirado en una idea de superioridad manipuló su propia religión para un usufructo inmoral de nuestra vida; además, con su ciencia o con su teoría de entendimiento humano justificó sudominio y expropiación de la vida y la riqueza.

Cuando uno visita las ruinas del Machu Picchu, Sacsahuamán o el Tiahuanaco no deja de maravillarse de los siglos del conocimiento que se encierran en esas construcciones y, de seguro, este exquisito conocimiento arquitectónico también encierra un excelente conocimiento para la organización económica, social y humana. El templo del sol y de la luna,ubicadas en el Cuzco, sobrevivieron de manera intacta a los movimientos sísmicos que desde la llegada del hombre blanco destruyen sus iglesias o construcciones; más no así las creaciones del hombre andino, que se erigen como mudos testigos de siglos de colonización, de despojo, de etnocidio y genocidio.

Esta historia de homogenización muestra que, gran parte de la expresión material delconocimiento de la ciencia y la tecnología del hombre andino ha sido destruido. Así, el hombre blanco reeditando otro período de oscurantismo no dudó en extirpar a los dioses andinos; o en su caso, extirpar idolatrías para imponer sus idolatrías. Aunque, la destrucción a medias[1] de las construcciones sagradas del hombre andino muestran que más allá del interés de imponer una fe o el de humanizar alhumano estaba el interés de satisfacer su sed de riqueza o su locura de volverse rico a costa de un usufructo y de un robo de lo que no es o no era suyo. Todo esto, inclusive, bajo la mirada muda y el aval de Dios.

La invasión y el saqueo de los templos “la muerte de los dioses” y brutal agresión a todos los aspectos de la sociedad, no implicaron solamente la destrucción de una estructurasimbólica y un ordenamiento ético-político (el “mundo al revés” que tantas veces menciona Guaman Puma). Fueron genocidio abierto. Junto con los nuevos dioses llegaron plagas y enfermedades antes desconocidas para la gente de los andes (Rivera, 1993:37)

Tras los siglos de homogenización queda poco de la expresión material de la cultura andina; es más, el proceso de intromisión, de usufructo ode apropio de lo ajeno tuvo como estrategia el exterminio de los grupos que creaban y desarrollaban conocimiento, ciencia y tecnología. Por tanto, lo que queda ahora es la expresión práctica de ese conocimiento; o sea, un conocimiento que se cultiva y circula en las comunidades rurales de Bolivia y, además, hace posible la generación y regeneración de la vida.

Este conocimiento se transmite comouna expresión práctica de la propia vida, ya que contiene un conjunto de saberes para la convivencia humana. O sea, conocimientos institucionalizados para el manejo del poder, para la organización productiva, económica y social; además de un universo mágico sagrado, un sistema axiológico que inculca modos de ser al individuo y, a parte de otros conocimientos, un conjunto de saberes tecnológicos...