Consumidores bipolares

Consumidores Bipolares
Por:
Juan Miguel Roldán Ospina

Cuando llega la temporada escolar es curioso que los niños destaquen el entusiasmo de comprar útiles nuevos y la posibilidad de que suscompañeros vean que tienen lo mejor y lo último, a pesar de que estudiar no sea la actividad que más le entusiasma a la mayoría. Aparecen frases como: “Tan bacano el olor a nuevo”, pero no muy lejos estáel disfrute de la compra por parte de las mujeres (y no muy lejos los hombres) que hace que surjan frases como: “Tan bueno que es estrenar”.

Pero los colombianos (y todo ese conjunto tercermundistaal que pertenecemos) tenemos una vena sobreviviente educada por nuestros padres y abuelos, una visión de practicidad. Ellos usaron artículos de larga duración y en caso de que algo fallara repararlobien para que siguiera siendo útil. Se nos hace básico reparar lo contrario a la cultura primermundista de de remplazar.

Primero fue la Calidad
“De los años cincuenta hacia atrás los elementosproducidos por las empresas eran de larga duración ya que intentaban posesionarse en el mercado por su alta calidad y eficiencia, como los medicamentos alemanes del laboratorio Bayer que aún hoy díaguardan su prestigio” comentó mi abuelo cuando le pregunté si de verdad las cosas eran de mejor calidad en las décadas en que él era un jovencito.

Las cosas se hacían heredarse: “Los paños inglesesfueron famosos por su calidad y textura ya que al elaborar un saco este podía pasar de padre a hijo y luego a nieto conservando su calidad”. Pero también observó el cambio del Obsoletismo Programado:“En aparatos electrónicos la Philips tuvo una época de renombre, pero luego llegó al punto de desmejorar su calidad y la gente le colocó el remoquete (sobrenombre) de desechable, ya que lo que seaveriaba no tenía reparación y había que cambiarlos por otro, lo cual dio impulso a otras marcas como Motorola (Radios), General Electric, etc.

Mis padres y abuelos pueden hablar con seguridad de...