consumismo y religion






Religión Cultura y Valores
Grado en Educación Primaria 1º



ÍNDICE:
Páginas
Introducción…………………………………………………………………….3

Cultura consumista…………………………………………………………..4

Conclusión………………………………………….…...……………….…...10

Bibliografía…………………………………….……………………………...11









INTRODUCCIÓN
La religión es un fenómeno universal, nunca se ha encontrado un pueblo sin religión,por medio del pecado el hombre se alejó de Dios y su religión se tornó apóstata, y por medio de Cristo el hombre es restaurado a la verdadera religión. Por lo tanto es más correcto preguntar cuál es el rol de la cultura en la religión (sea la que sea) más que el papel de la religión en la cultura. El hombre en lo más profundo de su ser es religioso, no es una cosa aparte de la vida, es toda laexistencia del hombre. Paul Tillich, señala: “La religión es una sustancia de la cultura y la cultura, la forma de la religión”. La fe religiosa siempre trasciende la cultura y es el principio y poder integrador del esfuerzo cultural del hombre, incluso el Comunismo, como el Nazismo, tiene sus dioses y demonios, su pecado y salvación, sus sacerdotes y sus liturgias, su paraíso en la sociedad sinestado del futuro. Por lo tanto, la religión tiene el poder de integrar la cultura del hombre a través de su fe, porque se levanta por encima de toda cultura, no siendo parte de la cultura como tal, sino la experiencia mística de percibir a Dios.
En el presente trabajo se analizan, desde una perspectiva cristiana, algunos aspectos referidos al tema de la pobreza y el consumismo desaforado de nuestracontemporaneidad. Vivimos en una sociedad cada vez más enferma y deshumanizada. La triste realidad de una vida cada vez más competitiva e individualista, de una sociedad cada vez más egocéntrica de la cual no sabemos escapar. El origen de esta “enfermedad” no es otro que la dinámica egoísta y competitiva que predica el capitalismo. Es una problemática existencial que afecta a la vida de lossujetos y sus expectativas. Este tópico, que sigue siendo cierto, tiene una gran trascendencia intrínseca: no se trata de que las personas vivan frugalmente, sometidas a un racionalismo total o a un seguimiento estricto de la pobreza, ni tampoco de imponer métodos propios de la revolución cultural china. Consiste la cuestión en promover un modelo de felicidad alternativo, desaprovechar la oportunidadde plantear el tema de si la búsqueda de la felicidad en el consumismo no es más que el reflejo de una infelicidad derivada de la ausencia de otro tipo de dicha, no basado en la adquisición de bienes o el disfrute de servicios, sino en conceptos como el de la solidaridad, con finalidades tan claras como, un reparto más justo de la riqueza, y, por otro, que las personas sean dichosas, en coherenciacon sus propias ideas. Y también consiste en no aceptar pasiva y acríticamente imposiciones derivadas del hiperconsumo, convertido, en ideología dominante. Se trata de presentar una alternativa a la “civilización del deseo” que se constituyó durante la segunda mitad del siglo XX. Quizá podamos estar de acuerdo en el carácter utópico.

CULTURA CONSUMISTA
Comenzaremos definiendo el consumismo,este puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social. El consumo a gran escala en la sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico.
La religión,que tiene una parte importante de racionalidad, ha sido criticada muchas veces por irracional. En contraposición, el consumismo desaforado, profundamente irracional, no es objeto de tantos ataques, pues se ha aceptado de modo generalizado (aunque no totalmente, por fortuna) y acrítico que es un claro indicador de bienestar y felicidad. Si a esto añadimos que la sobreabundancia se basa, al menos...