consumo
“Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión”1
A lo largo de la historia el hombre seha valido de su auténtica capacidad de adaptación al cambio para fundar conocimiento a través de la demonstración y la invención de artefactos que han facilitado su estilo de vida. Aun así, elpanorama actual es diferente: el hombre moderno busca satisfacer necesidades no solo básicas, sino de carácter fútil para colmar su ego; pues para él, “el fin justifica los medios”2.
En este sentido,podemos afirmar que nos encontramos en una sociedad en donde impera la frivolidad y el consumo masivo. Nos ocultamos en ideologías dominantes a través de los medios de comunicación que hacen parte de la“masa”, pero cohibimos la posibilidad de pensar en sentido divergente porque creemos que todo ya está dicho y hecho y no hay nada, ni nadie que pueda retroceder lo que nos fue impuesto por una minoríaelite.
Alvin Toffler3 propone la sustitución de la sociedad masiva, y por tanto, de formas sociales amorfas y pasivas propias de la domesticación pasiva. De ahí que el ser humano se encuentra manipuladopor el entorno que lo rodea; es decir, las nuevas tendencias que crean dependencia y se convierten en una “moda” común entre la sociedad.
Por otro lado, hemos sido testigos de cómo los cambiostecnológicos sujetos a una gran velocidad, han hecho que el hombre pierda interés en las artes y las humanidades como formas de expresión cultural esenciales en toda sociedad. Esto ha llevado a que granparte de nuestra educación pierda el significado de inculcar en nuestras futuras generaciones el estilo de vida de sus raíces ancestrales y los logros llevados a cabo a partir de la evolución generada porlos cambios. Como consecuencia de esto, vemos como los niños de hoy en día muestran una actitud apática e indiferente hacia esta particularidad.
No quiero ser contraproducente al reconocer...
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