Conta
Es la segunda gran escolástica del canto, si adjudicamos la primera al barroco,cuando la opera inicia su gran parábola histórica. Entre Sevilla y Madrid, el tenor Manuel García (1775-1832), autor de algunas tonadillas, profesor de canto, empresario de ópera que pasea por las capitales europeas las principales obras del clasicismo y la naciente tendencia romántica, establece las novedades técnicas que permiten a las voces, especialmente las masculinas, extenderse en toda suamplitud y desarrollar el abanico de encantos que requerirá el novedoso repertorio: reguladores de volumen, saltos, escalas, fiorituras, impulso y vibration, desde el trino hasta la nota blanca, apenas vibrátil. Con su mujer y sus tres hijos crea una verdadera academia viajera que conduce la opera hasta los Estados Unidos y México. Sus dos hijas, María Malibran y Pauline Viardot Garcia, la unadesaparecida en plena juventud y la otra de una extrema veteranía que le permitió pasar del repertorio ligero a la hondura de la contralto, son dos protagonistas del movimiento.
Su hijo el barítono Manuel García Briones (1805-1906) es el científico de la familia, pues ha dejado dos textos funda-mentales para el estudio de la disciplina que conservan actualidad plena: una Memoria sobre los registrosvocales (1840) y un "Tratado complete" sobre el arte del canto (1847) donde analiza el funcionamiento del aparato fonador y redacta los ejercicios para la formation de las voces, unido a los ejemplos de solfeo cantado consiguientes. Estos siguen constituyendo la base de la enseiianza que continúa haciendo posible la práctica del arte operístico.Formas y Estilo Interpretativo:
Frecuentemente el término "bel canto" se aplica a todo tipo de canto operático ó simplemente canto con bella voz. Sin embargo, tal uso del término es incorrecto. Compositores de bel canto como Gioacchino Rossini consideraban el canto declamatorio de Wagner y el canto spinto como opuestos a los ideales del bel canto. Es en esta epoca cuando se establecen losdiversos caracteres vocales que aparecen en la escena operistica desde entonces: la soprano (lirica, dramatica, ligera, con los matices inter-medios), la mezzosoprano (dramatica, lirica, de agilidad, la llamada Falcon en memoria de Cornelie Falcon, que poseia los medios para ser una mezzo por el color y la anchura, con agudos de soprano), el baritono (lirico o de caracter), el bajo (cantante o noble,profundo, de agilidad), el tenor (lirico, ligero o de gratia, spinto o de empuje, hasta el tenor heroico con un centro ancho y oscuro y agudos de extremo empuje) y la contralto musico que sustitu-ye a los desaparecidos castrados o evirados de siglos anteriores.
Los baritonos oscilaran entre nobles y canallas, en tanto los bajos seran generalmente portadores de la grave sensatez que dan losanos.Tambien tendran estas voces su lado comico y parodico, donde los roles se advertiran invertidos e hilarantes. Con toda esta panoplia a su disposition, la opera se convertira en el espectaculo por excelencia de un siglo dado a la teatralidad, y dara pasto a una multiplicidad de efectos, desde la tra-gedia hasta la bufoneria, siempre bajo el decreto constante de la melodia cantada con expansion yanchura de medios.
Sus Cultores:
El elenco de celebridades que surge del belcantismo y que solo conocemos por las cro-nicas y la literatura, es caudaloso.Vayan ejemplos escogidos: las sopranos ya citadas, Giuditta Pasta, Eugenia Tadolini, Fanny Persiani, Giulia Grisi, Laure Cinti-Damoreau. Entre los tenores: Giovanni Mario, Louis Nourrit y, sobre todo, su hijo Adolphe, quizas el primer tenor de...
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