CONTABILIDAD

CIENCIA HACENDARIA

Nosotros, los representantes del pueblo de Guatemala, electos libre y democráticamente, reunidos en Asamblea Nacional Constituyente, con el fin de organizar jurídica ypolíticamente el Estado; afirmando la primacía de la persona humana como sujeto y fin del orden social; reconociendo a la familia como génesis primario y fundamental de los valores espirituales y morales de lasociedad y, al Estado, como responsable de la promoción del bien común, de la consolidación del régimen de legalidad, seguridad, justicia, igualdad, libertad y paz; inspirados en los ideales denuestros antepasados y recogiendo nuestras tradiciones y herencia cultural; decididos a impulsar la plena vigencia de los Derechos Humanos dentro de un orden institucional estable, permanente y popular,donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego al derecho.
Libramos una persistente batalla, desde esta columna, para lograr que se entendiera ¡No fue fácil! que el único jefe del MinisterioPúblico era el Fiscal General y que el fracaso de la institución se debía a que su autoridad se había minado a través del “Consejo del Ministerio Público” –espurio órgano que fuera introducido en lainstitución por una ley ordinaria y que tenía la potestad ¡Increíble, pero cierto! de revocar sus decisiones.
¿Quién, entonces, el Jefe, el Fiscal General o el espurio Consejo?
Sara Larios y otrostalentosos estudiantes de Derecho hicieron el pertinente planteamiento y lograron que la Corte de Constitucionalidad expulsara de nuestro ordenamiento jurídico la perversa potestad.
Claudia Paz yPaz ha podido mandar y esto, sin regatearle sus propios méritos, no ha ocurrido por “emanación espontánea”: su calidad de Jefe quedó restablecida y ha sabido ejercitarla. ¿Qué sería de su mandato si elespurio “Consejo” pudiera revocar aún sus decisiones?
También en esta columna defendí y defiendo las transferencias condicionadas, programa consistente en la entrega de Q300 mensuales a las...