Contabilidad
El centro del jardín eradominado por un rosal totalmente cubierto de flores durante todo el año. Y allí, en ese aromático mundo de color, vivía un caracol, con todo lo que representaba su mundo a cuestas, pues sobre susespaldas llevaba su casa y sus pertenencias.
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ellamuriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo. "No dejes de ir a visitarlo -me recomendó. Se llama de este modo y de esteotro. Estoy segura de que le dar gusto conocerte." Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después de que a mis manos les costótrabajo zafarse de sus manos muertas.
Todavía antes me había dicho:
-No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio... El olvido en que nos tuvo, mihijo, cóbraselo caro.
-Así lo haré, madre.
En la noche
de Líber Falco
Esta noche me estiran las calles.
Con amor de hermanas, algo llevan
de míque es de ellas, mis hermanas.
Y en el hilo de oro de una estrella
–fina escala–
de mi dispara y sube, cautiva de este tiempo
una antigua ilusión que ya olvidaba.
ODA A LA TIPOGRAFÍALetras largas, severas,
verticales,
hechas
de línea
pura,
erguidas
como el mástil
del navío
en medio
de la página
llena
de confusión y turbulencia,
Bodonis
algebraicos,
letrascabales,
finas
como lebreles,
sometidas
al rectángulo blanco
de la geometría,
vocales
elzeviras
acuñadas
en el menudo acero...
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