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El concepto de ciudadanía ha tenido una marcada transformación a lo largo de la historia y desde el momento mismo de la concepción del ser humano como ser que viveen comunidad con otros sereshumanos. A partir de la idea de ciudadanía en los tiempos antiguos, se ha generado una transición de pensamiento político, evolucionando las costumbres tiranas hacia unademocratización de lasnaciones constituidas en la antigüedad.
En Grecia, donde se inició, entre muchas otras cosas, la democracia, es en donde esta transición de la aristocracia hacia laconstrucción de leyes quefavorecieran tanto al pueblo como a los altos rangos, fue más marcada, aunque la condición de ciudadanía, el voto y muchos otros aspectos eran solamente otorgados a los hombres, dondelas mujeres yesclavos no eran considerados ciudadanos y no podían participar en la construcción de la comunidad; aunque no fue una democracia como tal, comenzó la cimentación de la misma, que con eltiempoevolucionaría a una teoría más instituida.
Aunque la transición de aristocracia a democracia se vio más establecida en Atenas, en Esparta sucedía algo similar, aunque basaban su concepto en laconquista deotros territorios, y había un mascado desnivel entre privilegiados y no privilegiados, ya que seguían implementando la esclavitud y la exclusión de las mujeres del poder público,reconocían pocolas labores manuales y también beneficiaban más a la casta guerrera, quienes eran leales a sus leyes y entregados a su nación, ya que estos eran quienes perpetuarían a Esparta, gracias asusconquistas, logrando la gloria para todo el pueblo espartano.

Más adelante, en la Roma antigua, el modelo de democracia se perpetuó por mucho más tiempo, gracias a la evolución de suconcepto,permitiendo llegar hasta donde estamos. En este modelo se crea el partido popular, ampliando la ciudadanía a toda Italia, a los terrenos conquistados por los romanos, y a los miembros de su ejército