CONTAMINACION
Karen MEZA
En el municipio de San Pedro Cholula existen, aproximadamente, 2mil 500 ladrilleras, pero sólo opera el 50 por ciento; es decir, mil 250 hornos de ladrillos; éstos son manejados por más de 10 mil personas de 6 juntas auxiliares pertenecientes al municipio.
En lacomunidad de San Diego Cuachayotla se concentra el mayor número ladrilleras; más de 500 hornos operan en este lugar, informó el director de Ecología, Salvador Herrera.
El funcionario municipal afirmóque un gran porcentaje de la población local se dedica a trabajar el ladrillo de manera artesanal; además, los hornos funcionan a través de combustóleo, madera, leña o sus desperdicios, como aserrín.Definió como alarmante, el uso de llantas de vehículo para cocinar los tabiques de barro: “eso nos preocupa porque son productos altamente contaminantes”; no obstante, dijo desconocer cuántostrabajadores de la zona las utilizan para fabricar, en promedio, un millar de tabiques.
Aunque el ayuntamiento no sanciona a quienes atentan con la calidad del aire en el municipio, pues la entidad nocuenta con un reglamento, se procura vigilar y evitar la práctica.
La alternativa, señaló el funcionario, es utilizar combustible ecológico, como biodiesel o aceite quemado; los cuales son menoscontaminantes.
La investigadora del Colegio de Diseño Urbano Ambiental de la BUAP, Varinia López Vargas, explicó, lo altamente contaminante de los combustibles utilizados en hornos; generan dioxinas yfuranos -compuestos químicos tóxicos-, hidrocarburos, monóxido de carbono, óxidos de azufre y de nitrógeno; los cuales causan daños a la atmósfera, aseguró.
“Pan, más caro que ladrillo”
Gabriel Jiménez,de 45 años de edad, es ladrillero desde los 7 años. Sus abuelos le heredaron el oficio; en aquella época eran jugosas las ganancias del negocio, el precio de los combustibles y otras cosas eran mucho...
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