CONTAVILIDAD
IMAGINAR LO HUMANO
La imaginación es el recurso que nos permite generar ideas, crear nuevas realidades, encontrar soluciones originales, aprovechar oportunidades y hacer frente a los retos que nos presenta la vida.
Se habla mucho de desarrollo humano. En los informes de las Naciones Unidas. Por ejemplo. En donde se han ubicado indicadores que rastrean sus topes máximos o susdeficiencias más protuberantes, sopesando rutinas nutricionales y calidad educativa, hallando índices mediante los cuales se establecen las nuevas brechas entre países. Los nuevos ritmos para denominar el progreso y el atraso. Pero también existe una preocupación popularizada, de carácter masivo y publicitario, que ha construido toda una oferta y un imaginario social del desarrollo humano, explicablequizá por la ausencia de marcos totalizantes en un mundo que a fuerza de secularización y de renovación de las costumbres, de huida frente a los mitos, desea encontrar rumbos para suplantar los recorridos religiosos, para sacralizar lo cotidiano. Por eso quizá la exacerbación de ofertas donde lo espiritual establece alianzas asombrosas con tradiciones esotéricas, religiones ancestrales o artes dela adivinación que reviven como una suerte de epifanía en un mundo cada día más lleno de tecnologías y de imperativos de eficiencia. Prácticas que hace mucho tiempo dejaron de ocupar sus reductos escondidos para convertirse en un tema público y difundido.
Detrás de estas prácticas, de la búsqueda del destino en los oráculos y en las cartas astrales, de la recurrencia a las medicinas que rompenradicalmente con los saberes científicos e instauran observaciones enigmáticas sobre la vida y la enfermedad, está un deseo de trascenderse a sí mismo. de reconocerse desde el lado de lo misterioso y no solamente de lo explicable, de lo racional, de tratar de enfrentar lo más airosamente posible un mundo que se transforma rápidamente sin dar casi tiempo para reconstruir nuestra forma de entenderlo,así sea parcial y limitadamente.
La oferta de este gran mercado simbólico del desarrollo humano está también ligada al abanico amplio de teorías sesudo-psicológicas o psicológicas, a las mezclas más alucinantes de saberes pero también a una revelación cada vez más extendida de la superación, el avance personal, el mejoramiento, la búsqueda de la felicidad o las terapias. Las instituciones, porsu parte, no se han quedado atrás. Con una rapidez que sorprende han tomado del mercado decorado sus ambientes, las sus propios enseres y con ellos han reglamentaciones que ordenan su funcionamiento, los perfiles de sus usuarios habituales.
En la teoría del desarrollo como cultura (1986), Jerome Bruner afirma que la reflexión sobre el desarrollo está referida a los dramas humanos que vivimos,especialmente a las devastaciones del progreso y a los desastres de la inhumanidad. Por ello quizá, más que un tema del pasado o inclusive del presente, el desarrollo humano es, por excelencia, un tema del futuro, puesto que al cuestionar el mundo en que vivimos inicia el camino para diseñar los mundos habituales que podremos construir. En «Derechos humanos, racionalidad y sentimentalismo» (1993),Richard Rorty se pregunta porque hemos llegado a grados tan altos de deshumanización, de pérdida de las fronteras entre animalidad y humanidad. de un sentido tan aberrante de diferenciación entre los «otros» y «nosotros», que termina por justificar guerras, genocidios y exclusiones. Ya se había hecho estas preguntas radicales en una obra anterior en donde, explorando las formas más adecuadas deimaginar la solidaridad, sostenía que era necesario detectar todas aquellas maneras a través de las cuales los seres humanos somos capaces de infligir crueldad. Ahora su razonamiento es aún más exigente. Confrontando a los platónicos que creen en la existencia de diferencias ontológicas entre los animales y el humano y a los anti platónicos que consideran a la naturaleza humana como una especie...
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