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CONTENIDO FILOSÓFICO DE LA PRUEBA.

El hombre jamás podrá realizar actos voluntarios que entrañen indiferencia, siempre habrá que contemplarlos en atención a la conformidad o disconformidad con la ley moral o en adecuación de conducta y “tipo”, que siempre coinciden, para que puedan ser susceptibles de ser calificados de moralmente buenos o moralmente malos.

El valor moral no depende de cadauno de nosotros. Se encuentra sobre nuestra subjetividad y está en el hecho objetivo de que lo malo desmiente y contradice el recto orden de la naturaleza.

La prueba es el examen y exactitud, argumento y demostración, operación mental que confirma y justifica, razonamiento que funda la verdad de una proposición que exige la evidencia que el teorema reclama y necesita.

La prueba esesencialmente indestructible, jurídicamente necesaria, axiológicamente soberana y sociológicamente exigible.

La valoración de la justicia lleva implícita la valoración ética que fortalece la confianza en las normas de convivencia que ni son metáfora ni exceso lírico tampoco. No puede haber orden sin la regulación de los medios al “fin” por “algo” superior al hombre, para que pueda hablarse de una moralnecesaria, y no convertir a cada hombre en su propio legislador.

Un elogio dela conducta, no oculta ni debilita la personalidad de quien recibe el ditirambo, ni envilece o mancilla la idiosincrasia de quien lo confiere, porque la verdad no hiere ni constituye ofensa, ni es delito, ni origina falta.

Todo ordenamiento jurídico que se oriente y agrupe en el esfuerzo hacia el imputado, dentro dela normatividad procesal y constitucional, no se nutre ni se afirma a sí mismo: necesariamente penetra en el ámbito de la moral, porque debe haber concordancia con el derecho y congruencia con la ley moral. La persona es “una”, y sus actos libres y consientes son de “toda” la persona, siempre y para siempre.

El acto humano es la ondulación concéntrica de las ideas que crecen y se agigantanpara estrecharse, lógicamente, ante las exigencias de la ley natural que transforma los relámpagos que ciegan en plácida luz de aurora, diáfana y transparente, por tratarse de la norma suprema que sustenta el orden moral, que es la exigencia ontológica para la calificación de lo que siempre será o moralmente bueno o moralmente malo.

La prueba solo se vincula a circunstancias de naturalezafísica, nunca a normas jurídicas para las que rige el principio jus nemine ignorare licet: a nadie se permite ignorar el derecho, y menos al juez que no puede ser un varón hermético a la penetración jurídica. Debe tenerse presente que un hecho, es imposible por incompatibilidad con las leyes de la naturaleza o con una norma jurídica que debe regirlo en relación necesaria, y por repugnancia metafísica desu existencia, que sólo anida en una persona que se encuentra en un estado de psíquica ausencia, como sería la afirmación de caminar sobre las aguas o mecerse en un columpio suspendido en las nubes.

LA ESCENCIA DE LA PRUEBA.

La prueba no solamente es una necesidad ineluctable, sino un deber jurídico y un deber moral, deber y necesidad que penetran en sus elementos, acudiendo al artegramatical y a la ausencia dialéctica de la analogía y del contraste del razonamiento, para obtener el máximo convencimiento y la legitimación del mismo.

Es así como la inteligencia delibera en la revisión de datos, lo mismo en su abundancia que en su penuria, y después juzga en relación al fin supremo e intangible, porque la justicia es un valor del orden jurídico, como la verdad, en toda la expresiónmetafísica de la palabra.

Éstos son sus méritos intrínsecos y los elementos ontológicos de la prueba. La prueba es un tema específicamente procesal, con causalidad jurídica y consecuencia también jurídica, de afirmación concluyente y fuerza vinculativa. La prueba es premisa de demostración, apta para derivar conclusiones, mediante procedimientos esenciales silogísticos con encadenamiento...