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Este año, después de poco más de tres décadas desde que tuvo su idea, Kearns irá a juicio por una demanda queha interpuesto en contra de General Motors. Kearns, de 65 años, ya ha vencido a Ford y Chrysler en juicio y está por recibir de ellos 20 millones de dólares por infringir sus patentes del limpiaparabrisas intermitente. Después del juicio contra General Motors, Kearns irá contra los fabricantes de autos fuera de Estados Unidos, empezando por Ferrari, abriéndose camino virtualmente por toda laindustria automotriz alrededor del mundo. Su extraordinario éxito lo ha convertido en uno de los inventores más famosos en Estados Unidos, un héroe para miles de inventores con sus propias historias qué contar acerca de la invasión de patentes. Para otros, él es un percebe[1] que se ha aferrado al sistema de patentes tan tenazmente que las corporaciones más poderosas del mundo no lo pueden arrancar.Kearns es un hombre de baja estatura, con una voz aguda, nasal y sin tono. Tiene los hombros encorvados, quizá por los años que dedicó a leer meticulosamente documentos de patente. Su piel es rosada y su cabello asombrosamente blanco. Según Dennis, su hijo mayor, se tornó blanco de pronto en 1976, cuando Kearns desarmó un limpiaparabrisas intermitente hecho por Mercedes y descubrió que el granfabricante de autos alemán había infringido sus patentes también.
Kearns se representó a sí mismo contra Chrysler y lo hará de nuevo contra General Motors. Sus oficinas, Asociados Kearns, están justo enfrente de la corte federal de Detroit, donde sus casos son juzgados. Normalmente se le encuentra en su escritorio, medio escondido detrás de pilas de documentos y libros acerca de procedimientoslegales. Los Asociados son básicamente los miembros de la familia Kearns. Él tiene seis hijos y la demanda se ha convertido en el evento preponderante de sus vidas... y ahora sus hijos están creciendo con el caso. La familia es cercana y el juicio los ha unido aún más. Cuatro de sus hijos han trabajando o están trabajando tiempo completo para su padre. El caso es lo que hacen. Ninguno de ellos tienepreparación legal. Han aprendido sobre la marcha a redactar escritos y a lidiar con maniobras interpuestas por cientos de abogados que trabajan para las Tres Grandes[2]. “Para nosotros los hijos, la demanda es todo lo que hemos conocido”, dice Kathy, la hija de Kearns, quien tiene 31 años, “...para nosotros es normal”.
Hay una opinión generalizada en los departamentos de patentes de lascorporaciones en Estados Unidos de que el juicio de Kearns representa un precedente aterrador. Un inventor de California llamado Gilbert Hyatt, a quien se le ha otorgado recientemente una patente básica sobre el microprocesador, es el último ejemplo de esta tendencia. En teoría, Hyatt tiene millones de dólares por recaudar de las docenas de corporaciones que usan microprocesadores. “Este tipo de cosas pone...
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