contratación mercantil



ÍNDICE

INTRDUCCIÓN

I. CONSIDERACIONES GENERALES
II. EL CONTRATO MERCANTIL
III. PERFECCIÓN DEL CONTRATO MERCANTIL
IV. LA FORMA EN EL CONTRATO MERCANTIL
V. LA PRUEBA DEL CONTRATO MERCANTIL
VI. LA INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS MERCANTILES
VII. CONTRATOS MERCANTILES CON CLAUSULA PENAL
VIII. CLASES DE CONTRATOS MERCANTILES
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍAINTRODUCCIÓN

Este trabajo tiene la finalidad de analizar de una manera general lo que es la contratación mercantil, en concreto los elementos esenciales que la componen y algunos de los contratos mercantiles más importantes que existen, todo ello a través, de la doctrina, la legislación y la práctica de los Tribunales.




















I. CONSIDERACIONES GENERALES
Los conceptosesenciales relativos a los contratos mercantiles no difieren, en absoluto, de los del Derecho Civil. No podía ser de otra manera, ya que el contrato es, en definitiva, un medio para hacer circular la riqueza, lo que constituye la esencia del comercio y de la empresa, y un medio de dar nacimiento a obligaciones de toda naturaleza, ya sean civiles o mercantiles.
Por este motivo, los contratosmercantiles no pueden ser conceptualmente distintos de los civiles y, en consecuencia, las leyes mercantiles no pueden ser conceptualmente distintos de los civiles y, en consecuencia, las leyes mercantiles se limitan a señalar las características que hacen que un contrato se rija por las normas mercantiles, y a especificar en qué difieren éstas de las civiles.

II. EL CONTRATO MERCANTIL
Por lo que serefiere a los contratos, su definición y sus elementos (objeto1, consentimiento2 y causa3) son los previstos en el Derecho común, por más que puedan modularse de forma diferente estos tres requisitos o, incluso, admitirse en el ámbito mercantil algún contrato forzoso (contratos de la Oferta de Bucle de Abonado en telefonía, donde el consentimiento del operador incumbente es intrascendente) oabstracto (títulos cambiarios).
La plasmación legal de la institución contractual permite también acoger a aquellos fenómenos en los que las partes presentan un claro conflicto de intereses, como aquellos otros de simple acuerdo regulatorio de los intereses comunes.
La coincidencia civil y mercantil no sólo abarca a la institución contractual sino que la mayoría de las especies contractualesreguladas en nuestro C. de c. encuentra su correspondiente en las normas de Derecho común, excepción hecha de ciertos tratos exclusivamente mercantiles.4
Un contrato de esta naturaleza cuando interviene en él una persona que tiene la condición jurídica de empresario, y lo lleva a cabo con la intención de contribuir con él al mejor desarrollo de su organización empresarial. Si aceptamos la premisaexpuesta, el empresario realiza dos tipos de contratos: aquellos que lleva a cabo con su clientela particular, y los que pacta con otras personas que son necesarios para el funcionamiento de su organización. 57
Ambos tipos contractuales tienen, para el empresario, el fin común de contribuir al mejor desarrollo de la empresa o, lo que es lo mismo, a procurar el máximo beneficio posible. Este hechoproduce una serie de consecuencias jurídicas que es preciso señalar si queremos comprender la especialidad de la contratación mercantil. No sólo es coincidencia, sino también dependencia de la regulación civil general sobre los contratos y de especies contractuales, lo que contrasta con la importancia histórica del contrato en la formación del Derecho Mercantil y aún hoy con su trascendencia radicalen muchos de sus ámbitos. La gran dependencia de los contratos mercantiles de los civiles justifica que nuestro C. de c., a la hora de fijar el orden de prelación de las normas aplicables, altere la señalada genéricamente en el artículo 26 y establezca una particular (art 50)7 para los contratos, por la que las disposiciones comunes serán de aplicación preferente a los usos de comercio.

III....