Contrato social
Como se ha planteado y reconocido a lo largo de la historia se puede definir que el hombre es por naturaleza y desde su nacimiento libre, pero aunque se diga que es libre, este vive entre cadenas impuestas por la misma sociedad, y a veces el mismo que se considera amo no esta tan lejos de ser esclavo en la primeras sociedades podemos definir que esta por naturaleza es lafamilia, sin embargo los llamados hijos no permanecen ligados al padre más que el tiempo que tienen necesidad del para su conservación. Tanto como esta necesidad cesa, los lazos naturales quedan disueltos. Los hijos extensos de la obediencia que debían a el padre y este relevado de los cuidados que debía a aquellos, uno y otro entran a gozar de igualdad dependencia. Si continúan unidos no es ya forzosay naturalmente. La familia es pues, si se quiere, el primer modelo de las sociedades políticas; el jefe es la imagen de3l padre, el pueblo la de los hijos y todos habiendo nacido iguales y libres. El más fuerte no lo es jamás bastante para ser siempre el amo y señor, si no se transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber. Hay que recordar siempre que la fuerza es una potencia física, ypues es de suma dificultad ver que moralidad puede resultar de sus efectos. Ceder a la fuerza es un acto de necesidad, no de voluntad; cuando más puede ser de prudencia. Puesto que ningún hombre tiene por naturaleza autoridad alguna, quedan solo las convenciones como base de toda autoridad legítima de los hombres. Decir que un hombre se da a otro gratuitamente, es afirmar una cosa absurda einocente: tal acto seria ilegitimo y nulo por razón única del que lo lleva acabo no está en un estado normal. “Decir otro tanto de un país, es suponer un pueblo de locos y la locura no hace derechos”. Aun sabiendo que el hombre pudiera enajenar su libertad, no puede enajenar la de sus hijos. Debemos de comprender que siempre habrá una gran diferencia entre someter una multitud y regir una sociedad.Jamás un pueblo y su jefe: representaran si se quieren una agrupación mas no una asociación, porque no hay ni bien público ni cuerpo político. El hombre no puede engendrar nuevas fuerzas, si no solamente unir y dirigir la que existen, no tienen otro medio de conservación que el de formar por agregación una suma de fuerzas capaz de sobre pujar la resistencia, de ponerlas en juego con un solo fin yhacerlas unas obras unidas y de conformidad. Esta suma de fuerzas no debe nacer sino del concurso de muchos; pero, constituyendo la fuerza y la libertad de cada hombre los principales instrumentos para su conservación. “encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado, y por lo cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sinoa sí mismo y permanezca tan libre como antes”. Tal es el problema fundamental cuya solución da el contrato social. Las clausulas de este contrato están de tal suerte determinadas por la naturaleza del acto, que la menor modificación las haría inútiles y sin efecto; de manera que, aunque no hayan sido jamás formalmente enunciadas, son en todas partes las mismas y han sido en todas partestácticamente reconocidas y admitidas, hasta tanto que, violado el pacto social, cada cual recobra sus primitivos derechos y recupera sui libertad natural, al perder la convencional por la cual había renunciado a la primera. Estas clausulas, bien estudiadas se reducen a una sola, a saber: la enajenación social de cada asociado con todos sus derechos a la comunidad entera porque, primera mente, dándose porcompleto cada uno de los asociados, la condición es igual para todos; y siendo igual, ninguno tiene interés en hacerla onerosa para los demás. El acto de asociación implica un compromiso reciproco del público con los particulares y que cada individuo, contratando, por decirlo así, consigo mismo, se haya obligado bajo una doble relación, a saber: como miembro del soberano para con los particulares...
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