Contrato

Los hombres tenemos la opción de pedir "tiempo" para detener el reloj en un partido de futbol. Es una pausa breve para acomodar la jugada o para hacer un cambio. Las mujeres, no todas, pero sí unaconsiderable cantidad de ellas, tienen su "no sé", para detener arbitrariamente la cronología de la pareja y exasperar de paso a su compañero. Igual no lo hacen con mala intención.
No es que lasmujeres realmente "no sepan", lo que pasa es que parece que les gusta buscarle ruido al chicharrón, los tres pies al gato, senos a las culebras, la cuadratura al círculo y hacer hasta lo imposible poranalizar cada aspecto de toda situación antes de emitir un juicio o una respuesta; como si quisieran llegar a una certeza absoluta o si de esa manera garantizaran estar libres de error.
¿Será acaso unatáctica milenaria para llamar la atención (para hacernos sentir que nos toman en cuenta)? ¿Es una forma de recrear el papel de damisela en apuros deseando que su caballero las ayude?
La mencionadaincertidumbre suele presentarse en cualquier ocasión: cuando eligen la ropa que usarán para salir, el tipo de sala que van a comprar, el platillo que van a pedir en el restorán, el regalo que darán, etc.Casos destacados ocurren en las tiendas de zapatos, donde el compañero debe llevar "la guerra y la paz", "lo que el viento se llevó" u otro voluminoso libro en el cual sumergirse, para no morir deaburrimiento o desesperación a causa de la aparente falta de decisión de la mujer, que termina llevando el par que vio primero, o después de probarse media zapatería no se compra ninguno. Por actos comoéste para muchos hombres es un suplicio salir de compras con sus parejas.
Así son ellas, diría que no les hicieras caso, pero eso resulta peor, porque es preferible seguir escuchando sus "no sé", a servíctima de la constante recriminación de "siempre me ignoras", "jamás me tomas en serio" o "tú dándome el avión de nuevo". La única solución pudiera ser aceptar el asunto y enfocarse mejor en los...