convento del carmen
La recuperación de las raíces de Europa en el espíritu de la cristiandad, y por tanto en la manifestación de sus monumentos medievales, ha de combinarse con los avances científicos producidos en gran parte por la revolución industrial que,permitieron al viejo continente ser pionero en la ciencia y en los descubrimientos. Pero éstos, como la teoría de las especies de Darwin, entraron en conflicto con los postulados de la iglesia, y la evolución del pensamiento tendió de nuevo a la eclosión de la razón, sin abandonar el concepto de nacionalismo acuñado por el movimiento romántico que llegaba a su fin.
En este contextode recuperar la razón por encima del sentimiento nacional que proponía el romanticismo, toma un papel importante la recuperación de los monumentos que se adecuasen a estos nuevos postulados que marcarán la primera mitad del siglo XX. No sólo el estilo medieval sería el representante de Europa, ni aquellos estilos de carácter exótico que se diesen en el territorio europeo debido a las invasiones,sino cuantos estilos se sucedieron a lo largo de la historia del viejo continente. En este contexto Italia jugó un importante papel en la creación de una teoría de restauración que fue el punto de partida en la forma de concebir la restauración de monumentos en la actualidad. Estos planteamientos estuvieron esbozados principalmente por el historiador italiano Camilo Boito.
El pensamiento deCamilo Boito propone una teoría de la restauración que tiene como primer axioma la preeminencia de la instancia histórica y la salvaguardia de la autenticidad documental de la obra de arte. El monumento, la obra de arte, es valorado en primer lugar como un documento de la historia. Se trata de una teoría purista que condena el falso histórico y que, por tanto, valora el objeto artístico en su estrictadimensión de documento, esto es, como objeto arqueológico: El monumento es un libro, que trato de leer sin reducciones, o añadidos. Quiere estar bien seguro de que todo lo que “allí está escrito salió de la pluma y del estilo del autor”. Este rigor filológico, asumido como punto de partida, viene acompañado de la repulsa crítica de la doctrina francesa dirigida por las restauraciones de Violletque condena Boito al esgrimir la defensa de la autenticidad del monumento; rechaza por su condición falsaria las reconstrucciones indiscriminadas y quiméricas, que asocia con lo que él denomina la teoría romántica de la restauración.
La detracción de la restauración en estilo y el alegato a favor del valor documental del monumento son dos aseveraciones lógicamente coincidentes con la valoración yconservación de las transformaciones experimentadas por la obra de arte a lo largo de la historia, cualquiera que sea el periodo al que pertenezcan, y la oposición a la concepción unitaria de la restauración de cuño violletiano. Los añadidos, las transformaciones, son valorados como parte insustituible de la autenticidad histórica del monumento, como afirma Boito: “Se puede afirmar, en general, queel monumento tiene sus estratificaciones, como la costra terrestre, y que todas, desde la más profunda hasta la superficial, poseen su valor y se deben respetar”.
De este modo, se asienta la necesidad de acometer el estudio pormenorizado de la documentación histórica del monumento, que englobe todas las etapas cronológicas y que comprenda todas las transformaciones experimentadas en su...
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