Conversacion Eloine Beauport

UNA CONVERSACIÓN CON ELAINE DE BEAUPORT

por Hanoch Guy, Ph.D., Ed.D.


HG: ¿Cómo te presentarías tú misma ante nuestros lectores?

EdB: Elaine de Beauport, S.H.

HG: ¿S.H.?

EdB: Ser Humano. Es un título nuevo y maravilloso que me otorgué a mi misma. Estoy en continuo aprendizaje.

HG: ¿Qué universidad le otorgó ese título?

EdB: La Universidad de la Tierra. Hemos probado contodos los demás títulos, como “Maestría en esto” o “Doctora en lo otro” y no ha funcionado. Lo que me entusiasma es el Ser Humano. Me considero a mi misma una exploradora. Creo que le pedí prestado el título a John Lilly. Exploro mi propio ser y comparto con los demás mis hallazgos.

HG: ¿Cuándo comenzó a explorar? ¿Quizás desde que nació?

EdB: No, yo no supe lo que significaba el desarrollohumano, hasta que fundé la Escuela Mead para el Desarrollo Humano, en Greenwich, Connecticut, en 1969.

HG: ¿Se refiere a la Escuela Mead para niños?

EdB: No, no. Nunca hubo una escuela de Mead para niños; sólo para seres humanos pequeños, de 2 a 14 años. Llamarlo escuela fue una concesión, porque era complicado para Johnny decirle a sus amigos que iba al “Centro para el Desarrollo Humano”.HG: Yo fui a Greenwich y vi esa escuela. Parece una reliquia; la grama está muy alta y las puertas están cerradas; me preguntaba que habría ocurrido dentro de ese edificio.

EdB: Varias de las exploraciones educativas más extraordinarias. Y estoy inmensamente orgullosa de que la escuela todavía exista. Tuvimos centros para humanidades, matemáticas, lenguaje; cada materia tenía un/a maestro/aenamorado/a de su programa de estudios. No importa la edad que tuvieran los niños, se dirigían hacia aquello que les gustaba más y allí se quedaban más tiempo. Los grupos por edad estaban en la casa/hogar; eran tres grupos, cada uno con un orientador como maestro. Nuestra mayor innovación en el proceso de re-estructuración de la educación fue el sistema de dos maestros, el cual me encantaría quese implantara en todo el país. Resolvimos el dilema de "¿Te preocupas por el niño o te preocupas por el curriculum?” Nos ocupamos de ambos. Estamos promoviendo de grado a niños de escuelas públicas porque los amamos y no queremos que sufran como sufrirían en las calles, porque allí no tienen las herramientas necesarias para sobrevivir.


HG: Usted está hablando de cambiar a los niños, pero enrealidad necesitamos tres revoluciones: la de los padres, la de los niños y la de los maestros. Si esos tres grupos trabajan juntos, tendremos una escuela.

EdB: Se hizo evidente que cuando el niño volvía a su casa y le preguntaban qué era lo que hacía en la escuela, por amor a sus padres solo respondía con una mueca de dolor. Sus papás no entendían. Pasamos rápidamente a una estructura Estudiante– Padres – Maestros. Los padres tenían que poner por escrito lo que querían para sus hijos, y los maestros decían qué querían ellos. La razón por la que me fui de la escuela era porque lo había hecho al revés. El aprendizaje tiene que ser primero con los padres, después con los maestros y luego con los niños.

HG: Como padre de familia, yo reaccioné ante esa solicitud diciendo: "Ya yo pasé laépoca de hacer tareas”. ¿Cómo reaccionaron los padres a la solicitud de poner por escrito lo que querían?

EdB: Les gustaba expresarse, pero se sentían incómodos. Hubieran preferido
que se hiciera entre el niño y el maestro. Trabajamos para aclararlo y no fue fácil; aún falta mucho por hacer. Ahora todo mi trabajo es con adultos; los adultos primero deben darse cuenta de que son una explosión,unos seres humanos increíbles. Solo entonces estarán en capacidad de observar fascinados el funcionamiento de las mentes de sus niños.

HG: He descubierto que estaba viendo el trabajo de mis hijos en la escuela como si fuera un extraño, a pesar de que yo mismo fui maestro por muchos años. A veces se hace muy evidente que hay un contraste entre mis valores, los valores de la escuela y de la...