Convertirse en lector

Convertirse en lector
Por María Dolores Llana
Maestra Especializada en Educación Primaria

“Leer para nosotros mismos, para los demás, con ellos, con toda honestidad”
Laura Devetach

Cada uno construye su propia historia como lector, su propio camino, su propio telar de textos que va urdiendo y guardando. Este recorrido se inicia antes de que la lectura sea la de la letra escrita. Poreso interesa el lenguaje anterior, la escritura anterior, la lectura anterior a la palabra, las vivencias anteriores, las cosas pequeñas que nos formaron, pues ellas construyen el camino lector individual de distintas maneras a través de la vida. Cada uno de nosotros fue construyendo una textoteca interna armada de palabras, canciones, historias, dichos, refranes, poemas, fragmentos delimaginario... Estas textotecas internas que provienen de algún vínculo afectivo o de acontecimientos cargados de afectividad, al relacionarse entre sí, arman los textos de una familia, de una región, de un país. Pero a veces nuestros textos internos formados por la historia de nuestro origen familiar nos avergüenzan y lo descalificamos. “Muchos de nosotros no sabemos leernos, y cuando queremos leerliteratura lo hacemos con esa carencia y desde el rol” de profesionales, no tenemos una idea muy clara de nuestros textos internos. Por eso es necesario que tomemos conciencia de nuestro camino de lectores y que sepamos que tanto lo que se incorpora como la forma en que se incorpora determina nuestro crecimiento lector. Ahora bien, cuando el deseo de leer nos invade sentimos la necesidad de buscar algodesconocido, algo que nos resulte temible y estimulante, que avive nuestra curiosidad y que permita que aparezcan nuevas emociones e inquietudes para que nos vayan invadiendo y a su vez ayudando a formular interrogantes. “Y tal vez la literatura sea ese momento mágico e irrepetible en el que varios deseos se atraviesan y compiten entre sí para quedarse con el alma de un lector”, cuando ya nosabemos quién habla, cuando el texto incluye nuestro ritmo y nuestra lógica en su propio ritmo y en su propia lógica.
Y es aquí que se encuentran dos mundos, el de los textos internos y el de los textos externos, el personal y el colectivo, el texto que nos obliga a que lo leamos de dos maneras simultáneamente: lentamente o a saltos. Aquí el lector descubre o redescubre los libros, sus propiasexperiencias frente a la lectura y donde la relectura de muchos textos forman parte de su riqueza. Lecturas que pueden darse en lugares como bibliotecas y aulas en las que encontramos personas que median entre nosotros y los libros. El papel de los mediadores, a los que Michèle Petit llama “los pasadores de libros”, es fundamental. Ellos nos acercan, nos invitan y nos sumergen en el mundo de laliteratura. Ponen a nuestro alcance esos libros que hubiéramos deseado escribir y que nos paralizan, esos que nos hacen desear ser amigos de los autores invitándonos a la charla con el otro, y esos que buscan y encuentran en nosotros el deseo irresistible de escribir. Ellos nos ayudan a tener una mirada reflexiva sobre nuestra propia dinámica de lectura.
Es importante que cada lector (vos, yo, eldocente, el padre, la madre, la abuela, el bibliotecario…) consiga un momento de lectura privada, en el que se encuentre con ese espacio interior tan necesario e íntimo pero que se refleje fuera de él para poder ayudar a otros a formarse como lectores. Porque “quien no sufre o goza o se activa con la lectura o cualquier otra actividad, difícilmente pueda transmitirla”.
Sabemos que sin lectores,sin mercado, la literatura de verdad como dice Daniel Link, agoniza. La escuela teme acercar los clásicos y se deja seducir por textos elementales, textos que pretenden transmitir cuestiones morales, en transcripciones que le privan al texto original su real belleza en pos de intentar estetizarlo. Por eso es importante “crear espacios de lectura para ampliar el mundo, descubrir y aceptar...