Cooperativas
Por Juan José Sarachu Oneto *
Presentación
De acuerdo a los criterios más recibidos, el término “economía social” es utilizado para señalar aquel sector de la economía mundial que comprende las empresas cooperativas, las mutualidades y las asociaciones que cumplen alguna actividadeconómica.
Existen distintos enfoques sobre lo que se entiende por “economía social” y hasta algunos dicen que resulta redundante dado que toda economía en sentido estricto es social. Nos contamos entre los defensores del término adjetivado, por las razones que seguramente expondrán los disertantes.
Sin embargo, resulta relevante el pronunciamiento del Primer Congreso Español de la Economía Socialcelebrado en Madrid en diciembre de 1993, cuando la caracteriza como “toda actividad económica, basada en la asociación de personas en entidades de tipo democrático y participativo, con primacía de las aportaciones personales y de trabajo sobre el capital”.
Muchos años antes, el “Consejo Wallon de la Economía Social”, de Bélgica, definía en forma similar que: “La economía social agrupa lasactividades económicas practicadas por sociedades, especialmente cooperativas, mutualidades y asociaciones, cuya ética se ve reflejada en los siguientes principios:
i. Su finalidad, más que maximizar beneficios, consiste en prestar servicios a los miembros o a la comunidad;
ii. Tienen una gestión autónoma o independiente;
iii. Se emplean procesos de decisión democráticos;
iv. En laredistribución de ingresos, se da prioridad a las personas y al trabajo, en lugar de al capital”.
De esta definición se desprende que las organizaciones de economía social que cumplen con estos principios básicos, son también movimientos sociales.
Al decir de Jacques Defourny (Universidad de Lieja) y Patrick Develtere (Universidad de Lovaina), se puede extraer una lección fundamental de la historia de laeconomía social y son las dos condiciones que han determinado casi siempre el éxito de las iniciativas en este campo:
a) Para empezar. existe la “condición de necesidad”, sostienen los autores citados. Cuando la gente experimenta una presión económica o socioeconómica, se cierran filas y se busca refugio en las organizaciones de tipo mutualista, cooperativo o asociativo.
En otras palabras, laeconomía social es, en primer lugar, una respuesta a las agudas necesidades de un grupo de gente. Las organizaciones de la economía social son en buena medida “hijas de la necesidad”.
b) A continuación está la “condición de cohesión social”. La economía social siempre es apoyada por la identidad colectiva de un movimiento social, o por lo menos, de una comunidad.
Las cooperativas y lasmutualidades más duraderas se encuentran además en el seno de un movimiento social, o son llevadas por éste, cuya identidad social o cultural es o era muy fuerte. Por ejemplo, los Kibutz, las Cajas Raiffeisen, las Cooperativas Vascas de Mondragón, las mutualidades Belgas, el movimiento cooperativo Desjardin, el movimiento cooperativo agrario cubano, el movimiento cooperativo de vivienda en Uruguay, elmodelo de cooperativas abiertas de ahorro y crédito del Instituto Movilizador de Fondos de Argentina y otras experiencias ensayadas.
Si se pretende fomentar la economía social y establecer el papel propio de cada agente, es importante tener siempre en cuenta estas dos condiciones.
No nos vamos a plantear que lo cooperativo o asociativo son la “panacea” para todos los males, pero sireafirmamos que constituyen una poderosa herramienta de cambio en un mundo en transición.
No es casualidad que en la Vieja y Docta Europa, cuna de la economía social en el mundo, se esté viviendo un proceso que podemos calificar de “verdadero retorno a las fuentes”, donde se revalorizan los esfuerzos de desarrollo de las experiencias comprendidas en este sector de la economía.
Y no es casualidad...
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