coplas y romances
Nuestra vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a ser, acabar
y consumir;
allí losríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
allegados; son iguales,
los que viven por sus manos
y los ricos.
Ejemplo de romance en la época de la conquista
Alejo García sueñacon tesoros del Rey Blanco,
él, que en ínsula minúscula
del Brasil es pobre náufrago.
Él, que lo ha perdido todo,
menos su heroico entusiasmo,sueña con un reino mítico
de refulgentes palacios,
en que doquiera chispean
oro y plata, cual ornato
y más que ornato, materia
de muros yartesonados.
El brillo de esos metales
deslumbra al náufrago incauto,
para quien no hay imposibles,
utopista empecinado. [2]
El Rey Blancoimpera allende
selvas, esteros, pantanos,
ríos, montañas, desiertos,
grandes torrentes y saltos.
Alejo mira muy lejos;
él está determinadoa conquistar las riquezas
del fabuloso Rey Blanco.
Leguas y leguas y leguas
de un inmenso mundo bárbaro
habitado por indígenas
peores quetigres cebados.
Aunque algunas tribus sean
de natural más humano,
la antropofagia es un rito
sin aprensión practicado:
¡qué valor da a losguerreros
la carne de los contrarios!
Indios tupí-guaraníes
le hablaban de la existencia [3]
muy tierra adentro, a Occidente
de prodigiosas riquezas.García, a otros tres náufragos
-uno es Alejo Ledesma-
urge ir al Continente
hasta llegar a la Sierra
de la plata, del Rey Blanco
y con ardiente elocuencia...
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