Coraz N De Arlequ N

Corazón de arlequín
De Neil Gaiman
Es catorce de febrero, en esa hora de la mañana en que todos los niños están en el colegio, en que los esposos conducen hacia el trabajo o esperan el tren, echandovaho por la boca y con capas de abrigos, en la estación en el límite de la ciudad para realizar el mismo viaje de todos los días, cuando clavo mi corazón a en la puerta de Missy.
El corazón es decolor rojo oscuro tan profundo que casi parece marrón, como el color del hígado.
Luego golpeo la puerta con fuerza ¡pum, pum, pum! Y recojo mi varita, mi bastón, mi tan apreciada e indispensable lanza yme esfumo como el vapor en el aire frío…
Missy abre la puerta. Se ve cansada.
—Mi Colombina —suspiro, pero no oye ni una palabra. Voltea su cabeza y mira la calle de un lado a otro, pero nada semueve.
A lo lejos se escucha un camión.
Ella vuelve a la cocina y yo voy tras ella bailando, sigiloso como la brisa, como un ratón, como un sueño.
Missy saca una bolsa de plástico de una caja que estádentro de un cajón de la cocina, toma una botella de spray de limpieza de debajo del fregadero y arranca un par de paños del rollo de cocina que está en la mesada. Luego, vuelve hacia la puerta.
Sacael alfiler de la madera pintada, era mi alfiler de sombrero, el que había encontrado en… ¿dónde? Le doy vueltas al asunto en mi cabeza ¿en Gascuña quizá? ¿En Twickenham? ¿O en Praga?
El rostro que seve en el extremo del alfiler es el de un pálido Pierrot. Remueve el alfiler y coloca el corazón en la bolsa de plástico.
Limpia la sangre de la puerta rociando spray de limpieza y frotando con el papelde cocina y se coloca el alfiler en la solapa, desde donde el pálido rostro de Pierrot contempla el mundo frío con sus ojos ciegos y sus labios mudos de plata.
Nápoles, ahora lo recuerdo bien. Lecompré ese alfiler a una anciana tuerta que fumaba en una pipa de arcilla en Nápoles. Esto fue hace mucho tiempo atrás.
Missy pone los productos de limpieza debajo del fregadero, luego se pone su viejo...