Cordie Anny_ Crisis adolescente y escolaridad

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Capítulo IV
CRISIS DE ADOLESCENCIA
Y ESCOLARIDAD

¿Por qué ciertos adolescentes que han vivido una escolaridad norma};
se desinteresan repentinamente de los estudios y entran en sitúa
ción de fracaso? No trataremos aquí de las dificultades de aprendizaje manifestadas durante la enseñanza primaria, pues estos casos
responden en general amúltiples causas, socioeconómicas, fácticas,
carenciasafectivas y educativas, que a menudo se suman y sel
entreveran agravando, a lo largo de toda la escolaridad, un procesa
de desinvestidura. Consideraremos, en cambio, la claudicación;
escolar surgida en un alumno bien integrado hasta entonces en el
sistema. Las conmociones de la adolescencia tienen por sí solas
capacidad suficiente para perturbar a un sujeto hasta el punto
vedarle todo interés porlos estudios. Un mayor entendimiento de la^
dinámica propia de este período de la vida permitiría comprender
mejor las dificultades características de esta edad, y ayudaría tal vez
a los padres y docentes a abordarlos con mayor serenidad. Así pues
intentaremos examinar los factores característicos de la crisis de
adolescencia y captar entonces de manera más correcta la natura-'
leza de lasdificultades relaciónales que esta crisis suscita entre el
joven y los adultos más próximos a él, padres y docentes. El conflicto
se condensa a menudo en el éxito escolar; el enfrentamiento
produce en este nivel.
La etapa de la adolescencia puede correr durante un tiempo de
variable extensión. Podría pensarse que los preadolescentes de 13
años no tienen el mismo perfil que los de 16-18, y menos aún queel
de esos post-adolescentes que cada vez abundan más en nuestra
sociedad. Sin embargo, en todas las etapas se manifiesta una misma
problemática que procuraremos ahora definir.
La adolescencia es ese tiempo que separa la infancia de la edad
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fedulta, tiempo de todas las esperanzas y de todos los peligros,
Ipéríodo bisagra durante el cual el sujeto opera una mutación
Kroñinda. Deja el mundo de laniñez para afrontar la edad adulta,
¡¿momento de perplejidad e incertidumbre pues debe cumplir simulgfáneamente un trabajo de duelo y de renacimiento; además, el
fomento de la ruptura es también el de las modificaciones identiparias. El sujeto vive intensamente la angustia de separación, debe
renunciar a toda la seguridad que el mundo de la infancia le
Brindaba, para entrar en la edad del serhumano maduro en que de
'en más conocerá la soledad, la responsabilidad, el compromiso
Sexual. Momento bisagra donde nada se ha jugado todavía, donde
yas cosas pueden derivar en un sentido o en otro: el sujeto puede salir
¡reforzado de esta prueba o fragilizado para siempre; época de
eclosión de las neurosis y las psicosis. En el curso de sus análisis vi
Illorar a muchos adolescentes al evocar elparaíso perdido de la
Iprimera infancia y su miedo a entrar en el universo de los adultos.

crisis
jLa palabra "crisis" sugiere una ruptura del equilibrio. Cierto equiIjibrio se instala, en efecto, tras la crisis edípica de los 6-8 años; el niño
lingresa en una fase llamada de latencia, período de calma en el que
|descubre su lugar en la fratría y en el que se construye una imagen
fpropia a partir deelecciones identifícatorias referidas a los ideales
¡familiares o colectivos. Cierta represión cubre los conflictos edípicos,
*que podrán resurgir mucho más violentamente en la adolescencia.
En otro texto describíamos los avatares de esta primera crisis
ffeclípica donde lo problemático es fundamentalmente el trabajo de
Reparación con la madre: el niño no puede desprenderse de su
Jnflujo, siguesiendo el objeto que la completa, no puede sostener su
JÜeseo de saber porque aprender es un acto que se realiza solo,
^comprender es una actividad solitaria hecha de mecanismos que
liada cual elabora en la intimidad de su funcionamiento psíquico.
[Cuando el vínculo materno es demasiado fuerte, el deseo de aprenJjler puede resultar letra muerta, las operaciones mentales se blo¡Tquean, y se...