Corona carmesi

CAPITULO UNO
LA PRINCESA DEL CLAN
Fue la mayor reunión de los clanes de las espíritus que Raisa había visto nunca. Vinieron
de todas partes de los Páramos, del campamento Demonai hacia el oeste, desde el
campamento de lucha al oriente, y de la agreste vastedad del norte y los valles del río
cerca del Muro Occidental. Algunos viajaron todo el camino desde los campamentos
pesqueros a lo largode la Bahía Invaders. Guerreros Demonai cabalgando desde el
desierto, pintados con orgullo y llevando sus plumas y trenzas. Bronceados comerciantes
que volvieron a casa desde todos los lugares de los Siete Reinos, llevando mercancías
exóticas y noticias de los otros reinos.
Incluso los ancianos dijeron que la única celebración semejante que habían visto en su
vida fue la boda de la madre deRaisa, Marianna con Averill Demonai, el primer
matrimonio de una Reina Lobo Gris con un miembro del clan desde que el gran cautiverio
comenzó.
Esta vez festejaron juntos en las laderas mas bajas de Hanalea para celebrar la
coronación de uno de los suyos Raisa ana’Mariann, llamada Rosa Silvestre en las tierras
altas, así como Reina de los Páramos. El campamento estaba adornado con guirnaldasde rosas espinosas de las tierras altas, el tótem del clan de Raisa, que siempre florecía en
un momento cercano a su cumpleaños.
Cada campamento llego con regalos, comprometiéndose a honrar y celebrar a la nueva
Reina. Raisa iba acumulando suficientes joyas que le iban a durar muchos años. Herreros
del clan le regalaron un anillo de rosas y espinas de oro puro. Ellos proporcionaron
hebillasplateadas a sus sillas y bridas elaboradas por curtidores.
El campamento Demonai le trajo un arco hecho a medida y una aljaba de flechas negras
emplumadas para remplazar las armas que había perdido cuando Micah Bayar se la llevo
de Vado de Oden. El Campamento de los pinos de Marisa le regalo lociones, remedios y
perfumes que le recordarían a las tierras altas en palacio.
El campamento de losCazadores contribuyeron con piernas de ciervo, pescado del
Dyrnne, patas de conejo y jabalíes, que habían sido asados en pinchos todo el día.
Los narradores y músicos exponían a Raisa canciones y cuentos presagiando un reinado
largo y glorioso. Esta alabanza prematura le hizo estremecerse. Ella ya era supersticiosa
como para tentar al destino. No quería ser conocida solo como la reina queheredo
problemas y los transformo en un desastre, pensó. Y eso si que era una posibilidad real.
Esta celebración se caracterizó, aunque algunos decían que se arruino, por la presencia
de hechiceros. Los hechiceros estaban prohibidos en las montañas de las espíritus desde
hacía mas de mil años. Bailarín de fuego había nacido en el campamento de los Pinos de
Marisa, el hijo mestizo de la matriarcadel clan, Willo Watersong. Y Han Alister insistió en
venir a la celebración como guardaespaldas de Raisa.
Su presencia hizo la situación aún más tensa.
Es injusto, pensó Raisa. Después de todo han sido los mismo Demonai quienes lo
llamaron desde el fuerte de Vado de Oden para ayudarles a luchar contra el consejo de
magos.
Raisa era plenamente consciente de la presencia de Han ya que eraincapaz de olvidar
los recuerdos de los salvajes y desesperados besos y abrazos compartidos. Durante todo

el día había sentido la presión de la mirada de sus ojos azules. Quemaba como un
meteoro en su visión periférica.
Llevaba el atuendo del clan, mallas que mostraban sus largas piernas, y un abrigo de gala
que Willo Watersong le había regalado. Sus amuletos discretamente escondidos debajo
deeste. Han conocía el campamento de los pinos de Marisa. Había ido allí cada verano
hasta que se convirtío en un mago.
Nuevas barreras se habían creado entre Raisa y Han desde su coronación. Los dos
sabían que no podría haber matrimonio entre un ladrón mago y la reina, pero no estaban
de acuerdo sobre lo que se debía hacer al respecto.
La idea de Han era que ella abandonase el trono y...