Coros Cantan Tangos

¿TANGOS PARA COROS? ¿COROS PARA TANGOS?

Hace muchos años (alrededor de veinte, para mi son muchos) vivió en Inglaterra un señor llamado Hoffnung. Su principal atributo era su gran sentido delhumor que, sumado a su sólida formación musical, le permitó perpetrar una serie de festivales durante los cuales se estrenaban sus delirantes creaciones y parodias (y las de algunos de sus cómplices).Afortunadamente, todavía es posible conseguir reditadas en C.D., algunas recopilaciones de esas obras. Recuerdo especialmente una de ellas: se trataba de la adaptación del primer movimiento de la CuartaSinfonía de Tchaikovsky para un cuarteto de flautas dulces y pandereta. Quien tenga la posibilidad de escuchar dicha sinfonía incorporando mentalmente el dato de su posible ejecución con el “orgánico”descripto anteriormente, no podrá menos que esbozar una sonrisa.
No sonaban mucho mas adecuados que esas versiones de Tchaikovsky “a la Hoffnung”, algunos de los arreglos de tangos para coros quetuve que padecer durante mi “infancia” coral. Era como si el sonido de un coro fuera incompatible con la esencia musical y afectiva del tango (probablemente esto sucedía también con algunos arreglos decanciones folklóricas, pero en el caso de los tangos la situación resultaba francamente patética).
Seguramente fue aquella sensación cuasi vergonzosa la que generó en mi cierto prejuicioso concepto:no se podrían interpretar tangos con un coro, a riesgo de incurrir en flagrante traición.
El paso del tiempo (siempre resulta de alguna manera aliviador encontrarle un aspecto positivo al paso deltiempo) me ayudó a ir cambiando el punto de vista hasta llegar a una tesis diferente: probablemente habría que tomarse un especial trabajo en la consideración de cuáles recursos musicales cabríaaplicarle al lenguaje del tango para que su interpretación por parte de un coro resultara admisible.
Una de las primeras contradicciones que aparece, es la cualidad profundamente subjetiva de las letras...