Corpus Hermeticum
HERMES TRISMEGISTO
La presente obra ha sido dividida en dos secciones de acuerdo a su origen, la primera parte es una traducción del griego al castellano a partir de copias renacentistas de manuscritos bizantinos, mientras que la segunda parte corresponde a textos escritos en latín conocidos desde inicios de la era cristiana en occidente. Se presume que todo el corpus aquípresentado fue por primera vez redactado en griego pocos siglos antes del nacimiento de Cristo a modo de resumen de originales egipcios de incalculable antigüedad.
ÍNDICE
PRIMERA PARTE Tratado I Tratado II Tratado III Tratado IV Tratado V Tratado VI Tratado VII Tratado VIII Tratado IX Tratado X Tratado XI Tratado XII Tratado XIII Tratado XIV Tratado XVI Tratado XVII Tratado XVIII 6 12 17 1821 24 26 27 29 32 35 41 47 52 54 57 58
SEGUNDA PARTE Libro Sagrado Tabla Esmeralda 62 85
PRIMERA PARTE
I. POIMANDRES
Cierta vez que me había puesto a pensar en los seres, absorta la imaginación en las alturas del pensamiento, ausentes los sentidos como quien duerme profundamente después de una copiosa comida o de un agotador ejercicio corporal, me pareció que un ser inmensoaparecía, de talla incomparable, que me llamó por el nombre y me dijo: - ¿Qué quieres oír y ver, qué quieres entender y conocer en tu mente? - ¿Y tú quién eres? Le dije. - Yo soy Poimandres, respondió, la Mente del Poder Supremo: Sé lo que buscas, y en todas partes estoy contigo. Quiero aprender sobre los seres, le dije, y entender su naturaleza, y conocer al Dios. ¡Oh, cuánto quisiera que alguien meenseñara sobre estos temas! - Guarda en tu mente lo que quieres aprender que yo te enseñaré. Y habiendo dicho estas cosas, cambió de forma, y en un instante el espacio entero se abrió ante mí, y vi un panorama infinito, y todo se transformó en Luz, una Luz tan serena y alegre que al verla la adoré. Al poco tiempo, fue bajando y mostrándose una Tiniebla espantosa y sombría, enroscada como espiraltortuosa, semejante a una serpiente. Después la Tiniebla se fue transformando en una cierta natura húmeda que se agitaba indescriptiblemente, que arrojaba humo como lo hace el fuego y emitía un clamor, un gemido inenarrable. De allí brotó un grito inarticulado de socorro que parecía la voz de un ser humano. Fue entonces cuando, saliendo de la Luz, un Nombre santo cayó sobre la cosa, y un fuego puroemergió de esa natura húmeda hacia los celestes espacios, un fuego ligero y sutil, y enérgico a la vez. El ágil aire se dejó arrastrar por el espíritu, y de la tierra y el agua se izó a sí mismo hasta alcanzar el fuego, de forma que parecía colgar de él. Por su parte, la tierra y el agua quedaron entremezclados tan íntimamente que no era posible distinguir a uno del otro: El Nombre espiritual que secernía sobre ellos los mantenía en movimiento, a lo que parecía oírse. Entonces Poimandres me dijo: - ¿Entiendes los que esta visión significa? - Lo sabré, le contesté. - Yo soy aquella Luz, me dijo, yo, la Mente, tu Dios, que preexisto a la naturaleza húmeda que surgió de la Tiniebla. En cambio el Nombre luminoso que procede de la Mente es hijo de dios. - ¿Y entonces? Exclamé.
- Entiéndeloasí: Lo que en ti ve y oye es nombre del señor, tu mente en cambio es dios Padre, ya que no están mutuamente separados, pues su unidad es la Vida. Le agradecí y me dijo: - Entiende la Luz y discierne estas cosas. Habiendo dicho estas cosas, me clavó la mirada por tan largo tiempo que su aspecto me hacía temblar; cuando se irguió después, quedé en mi mente contemplando la Luz de poderes innumerables,transformada en un cosmos infinito que, con inmenso poder, rodeaba y abrazaba al fuego forzándolo a aquietarse. Estas cosas comprendí por el Nombre de Poimandres. Estaba yo todavía atónito, cuando me habló de nuevo y me dijo: - Has visto mentalmente la forma arquetípica, el principio anterior al principio ilimitado, esto me dijo Poimandres y yo le pregunté: - ¿De dónde salieron los elementos...
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