CORRIENDO HACIA MONSTRUO 1
Octubre 23, 2015
Español
Nicolás Martínez
Ese Desgraciado
Nunca olvidare ese día, luego de siete años por fin vi la luz del sol sin tener que verla tras las rejas. Volví a ser yo misma, volví a ser la mujer alta y callada, volví a ser Ángela. Tanto tiempo perdido sin poder tener la posibilidad de vivir y todo por culpa de ese desgraciado. Y pensar que la próxima vez que melo cruzara lo tendría que llamar padre. Mejor retrocedo un poco, todo comenzó hace varios años cuando era una pequeña niña con grandes sueños y una familia unida y feliz. Nunca pensé que eso fuera a durar tan poco. Al poco tiempo mi felicidad y mi niñez se acabaron por completo cuando mi madre murió por causas desconocidas. Mi padre nunca volvió a ser el mismo, la locura y la ambición crearon a unmonstruo. Desde ese entonces me toco aprender a cuidarme de mi padre, se había convertido en alguien peligroso. Iba por el mundo buscando las respuestas a la muerte de mi madre y no hablaba de nada más que de eso. Yo estaba sola pues él no era más que un loco buscando por respuestas. La única cosa que me prestaba atención era mi diario, allí escribía cada pensamiento que se me cruzaba por lacabeza y allí también guardaba la última carta que me escribió mi madre. Sentía que cuando escribía le estaba contando mis problemas a mi madre y eso era mi escape pues parecía que allí podía ser yo misma. A medida que pasaba el tiempo fui notando que le faltaban hojas a mi diario. Alguien las estaba arrancando y siempre me preguntaba quien había sido. No paso mucho en los siguientes años, pues mipadre casi nunca estaba presente lo que hacía que yo desapareciera en cierta forma.
Vivimos en varias ciudades y en pocas palabras le dimos la vuelta al país sin tener razón alguna, o bueno eso creía yo. En una de esas mudanzas perdí mi diario, mi único amigo. La tristeza invadió mi cuerpo y no volví a ser la misma. Quedé devastada me convertí en una persona completamente callada y me llené demiedos. Ya no era capaz de salir a ninguna parte ni de mirar a alguien a los ojos. Y mi padre no ayudaba, luego de varios meses, lo arrestaron por intento de homicidio a un tal hombre llamado Gurin, pero luego fue liberado a los pocos días. En ese entonces era tan pequeña que no lograba entender la situación, pero desde ahí comenzaron las sospechas. Mi padre estaba cada vez más ausente pues ya novolvía por las noches, sino que se podía perder dos o tres semanas completas. Sin tener mi diario ya era casi imposible de que hablara y no tenía quien me ayudara con estos problemas. Yo sabía que mi padre estaba un poco loco, pero esto se estaba saliendo de control. Parecía que su búsqueda para encontrar la causa de la muerte de mi madre se volvía su razón de vivir. A medida que pasaba el tiempolo veía cada vez menos, hasta que llego un punto en el que no volvió. Ese día en el que se fue me dejo un cheque debajo de la mesa, con suficiente dinero para vivir unos años. Apenas tenía quince años cuando esto sucedió así que tuve que aprender a crecer sola, volverme una persona independiente y a encontrar formas de seguir adelante sin ayuda de nadie. Ya había logrado superar un poco el temadel diario y había aprendido a no tenerle tanto miedo a las cosas, aunque seguí siendo igual de callada. Al graduarme del colegio mi padre volvió a aparecer, pero solo por un momento, me vio subirme al escenario mientras recogía mi diploma y de un segundo al otro desapareció. Al acabar el día llegué a mi casa y encontré un sobre gordo, al abrirlo quedé con la boca abierta. No era nada más y nadamenos que el dinero suficiente para sobrevivir por el resto de mi vida, típico de mi padre, y una pequeña nota que decía, “Adiós. -Tu padre.” Al fin y al cabo, no estaba tan perdido como yo creía. Esa noche comencé a mirar las estrellas y mientras lo hacía no podía dejar de pensar en el dinero, nunca fuimos una familia adinerada pero nunca nos faltaba nada. Era imposible que mi padre se hubiera...
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