Corrientes
Lunes 25 de julio de 2011
Por Emilio Zebadúa
En los últimos meses la agenda educativa ha recibido importantes impulsos hacia adelante: la convocatoria de los maestros a un Congreso de Educación; un acuerdo sobre el programa de Carrera Magisterial, otro vinculado a la evaluación universal de los docentes y uno más para la extensión de la jornada educativa en las escuelasdel país.
A la vez, una negociación salarial favorable y la elección de su nuevo secretario general ejecutivo, un experimentado dirigente, Juan Díaz, bajo la presidencia de la maestra Elba Esther Gordillo, fortalecen a los maestros para los retos de la coyuntura educativa y política. El balance de la Alianza para la Calidad Educativa (ACE) y una propuesta para una política de Estado para laeducación en el próximo sexenio van de la mano.
Retos para los centros de decisión
La importancia estratégica de una educación de calidad para un país competitivo es indudable. En los centros de decisión mundial se subraya hoy en día que la educación y la capacitación son críticas para el crecimiento y el desarrollo económico (véase por ejemplo la Reunión de Ministros de Educación de la OCDE, “Investing in Human and Social Capital: New Challenges”, París, 4 y 5 de noviembre, 2010).
Se trata de un nuevo paradigma intelectual y político, que se inscribe en el proceso más amplio de reestructuración del Estado nacional —desde la quiebra en sus finanzas públicas de los años 1980—, que lo imposibilitó a pagar la deuda externa, hasta el presente. La educación ha sido inscrita como una variable ypremisa estratégica de los procesos capitalistas tanto de inversión, crecimiento y, más ampliamente, de desarrollo. Desde los organismos multilaterales, no sólo los que tienen como meta la promoción de la educación, la ciencia y la cultura, como la Unesco, sino también de organismos de cooperación internacional, como el Banco Mundial o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE), se ha acentuado la presión sobre los países y los mercados nacionales. En esto coinciden con la exigencia de sectores empresariales y grupos de la sociedad civil, interesados en una población mejor educada.
Capital social
Las naciones dependen de una clase trabajadora y una clase profesional mejor preparadas en las nuevas herramientas del conocimiento; capacitadas en la resolución deproblemas intelectuales y prácticos. Pero para elevar los niveles educativos, se necesita la conjunción de muchas variables; algunas de las cuales trascienden el ámbito estricto de lo educativo. Se requiere, en nuestro caso, revertir el deterioro del capital social (es decir, aspectos socioeconómicos y culturales) que aquejan el país desde hace más de veinte años.
Los maestros también forman, en loindividual y en lo colectivo, uno de los sectores de la sociedad civil más comprometidos con la calidad educativa. Es, al final de cuentas, su objeto de trabajo, tanto material como intelectual, y tanto profesional como social. Por ello, no han esperado a la lógica lenta de la política administrativa o a las diferencias que prevalecen entre los actores privados, para impulsar medidas específicasy generales a favor de la modernización educativa (ingreso y ascenso en la profesión, evaluación del desempeño, formación continua, nuevo lugar de la escuela en el sistema, nuevas habilidades, etc.)
Al término de este sexenio, cuando los maestros, académicos, intelectuales, padres de familia, y representantes de la sociedad civil se reúnan en el Congreso de Educación convocado por el SNTE despuésde un año de deliberaciones alrededor de todo el país, podremos esperar un balance y conocer una propuesta sobre uno de los temas estratégicos del futuro.
Alrededor del país
BANDA ANCHA Y EDUCACIÓN.—El acceso a internet por medio de la banda ancha ha impactado en la educación de los jóvenes. En la mayoría de los países desarrollados, de hecho, se ha constituido en un importante aliado, en una...
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