Corrupci N

Corrupción
Ecuador suscribió la Convención Interamericana contra la Corrupción en 1996 y la
ratificó en mayo de 1997 . Sin embargo, la legislación nacional no se ha modificado
todavía en lostérminos previstos en la Convención: no se han definido parámetros de
conducta para el ejerciciode funciones públicas, en los que claramente se ident ifiquen
las situaciones de conflicto de intereses, ni haysistemas de protección para las perso­
nas que en buena fe reportan actos de corrupción. En la legislación penal, figuras
como el enriquecimiento ilícito no tienen la amplitud que la Convenciónprevé.
La literatura relativa a la corrupción suele referirse a un conjunto de factores
que crea un clima propicio para que se institucionalice la corrupción: procedimien­
tos poco transparentes, registros yestadísticas poco confiables, atribuciones decisorias
concentradas en los mismos funcionarios, salarios bajos, inexistencia de mecanis ­
mos de evaluación del desempeño, falta de incentivos. Todosestos elementos pue­
den encontrarse en el sistema ecuatoriano de administración de justicia.
En el sector justicia, no se ha definido una política contra la corrupción ni
existe una respuestainstitucional adecuada para disminuir la incidencia del fenó­
meno . El problema se
trata caso por caso, mediante medidas posteriores, cuando
LA ADMINISTRACIÓN DE J USTICIA
por alguna circunsrancia se descubreel hecho, pero ni la Función]udicial, ni el
Ministerio Público cuentan con sistemas internos de seguimiento que permitan
identificar casos de corrupción. Tampoco existe un plan de prevención, ni medios
para llevar adelante una investigaci ón eficaz.
No hay un código de conducta para funcionarios judiciales, ni tampoco para el
ejercicio de la abogacía. Los principios generales que enuncia la LeyOrgánica vi­
gent e no se ajust an a los requerimientos de la Convención Interamericana ni a las
pautas internacionales.
La falta de reglas que establezcan con claridad la conducta que se espera...