Corte constitucional: derecho a la familia y la unidad familiar de los niños y niñas hijos de mujeres privadas de la libertad

CORTE CONSTITUCIONAL: DERECHO A LA FAMILIA Y LA UNIDAD FAMILIAR DE LOS NIÑOS Y NIÑAS HIJOS DE MUJERES PRIVADAS DE LA LIBERTAD


“Las guardias nos gritan: ¿por qué no pensaron en sus hijos antes de cometer delitos? ¡Aquí ahora si vienen a llorar!”[1]

En Colombia, la mayor parte de las mujeres privadas de libertad se ven afectadas por la separación de su núcleo familiar y especialmente desus hijos, de acuerdo a información proporcionada por el INPEC, según el cual, el 53.1% de las mujeres son cabeza de hogar, y el mayor número de hijos de las internas, se encuentra entre los 4 y los 10 años de edad.[2] Sumado a esto, entre un 10 y un 20% de estas mujeres se encuentran lejos de su domicilio, generando con esto hogares prácticamente desamparados, sin una persona a cargo del sustentoni la orientación de sus hijos. Estos niños y niñas suelen ser dejados al cuidado de terceros o llevados a instituciones, profundizando la desvinculación afectiva entre los hijos y sus madres, modificando sus comportamientos y haciendo aún más penosa para las mujeres su estadía en los centros penitenciarios

Este es el caso que desarrolla la Sentencia T-844/09, Tutela instaurada enrepresentación del niño Ken Nakashima Solarte contra el Centro de Reclusión de Mujeres Villa Cristina de Armenia, donde se solicita protección a los derechos fundamentales del niño a tener una familia y a no separarse de ella, presuntamente vulnerados, al no permitir el traslado de su madre a la ciudad de Cali, lugar donde el niño vive.

En el presente ensayo nos ocuparemos de confirmar, cómo la CorteConstitucional Colombiana ha dado un pequeño paso, un avance en lo referente al derecho de los niños y niñas hijos de mujeres privadas de la libertad a tener una familia y lo que implica la unidad familiar en esta penosa situación, soportado lo anterior en el concepto de Interés Superior de los niños y el derecho a la familia, ampliados en Tratados y Convenios Internacionales.

Ken Nakashima Solartetiene 10 años, su mamá Johana Solarte Montoya es madre cabeza de hogar, vela por el sostenimiento y la manutención de su hijo, y se encuentra interna en el Centro de Reclusión de Mujeres Villa Cristina de Armenia, condenada a pena privativa de la libertad durante 160 meses por el delito de trata de personas. Su padre Nakashima Seiichiro, de origen japonés, se encuentra en el exterior y no respondeni económica, ni afectivamente por él, ahora Ken se encuentra en la ciudad de Cali al cuidado de unos familiares por afinidad de su mamá.

El alto costo que significa el desplazamiento de Ken en compañía de una persona adulta, al lugar de reclusión de su madre, le impiden visitarla con la frecuencia autorizada, ocasionándole daño moral y comportamientos inadecuados, ajenos a su normaldesarrollo y salud mental, requiriendo tratamiento psicológico; por lo cual su mamá solicitó traslado de su lugar de reclusión en la ciudad de Armenia a la ciudad de Cali, pero aún sigue recluida en la cárcel de Villa Cristina de Armenia.

En decisión de primera instancia, el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Armenia, concedió el amparo de los derechos fundamentales invocados, ordenando el trasladopara que el niño pudiera compartir con su mamá, y así hacer efectivos sus derechos fundamentales, obstaculizados mientras la madre permaneciera en la ciudad de Armenia.

La Dirección del INPEC, impugnó el fallo, argumentando el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 459 del Código de Procedimiento Penal, que establece que la responsabilidad en la ejecución de la sanción penal impuesta yejecutoriada, corresponde a las autoridades penitenciarias bajo la vigilancia del INPEC en coordinación con el juez de ejecución de penas, así como disponer el establecimiento de reclusión. Agrega, que la solicitud de traslado, fue resuelta negativamente al considerar que el establecimiento donde actualmente se encuentra la Señora Solarte, está acorde con su situación jurídica, y que además, el...