Cortometraje "invisibles" a la luz de la ética latinoamericanista

"Invisibles" reúne cinco cortometrajes que retratan una cotidianidad oculta, que se desarrolla en la zona de exclusión, en la periferia del sistema. Y es una cotidianidad que oprime y niega las identidades de las colectividades en la que se desenvuelve. Dicha condición es efecto directo de una condición estructural sistémica mundial según la cual existen dominantes y dominados. Los unos, dueñosdel capital, de la generación de cultura y conocimiento, y los otros, herederos de un pasado y un acervo (Dussel, sobre Rigoberta Menchú: "Ellos tienen entonces la originaria conciencia ética, existencial, histórica, concreta.") que no es compatible con las estructuras que les son impuestas. Dicha imposición no es otra cosa que las persistencia de la dominación y la reproducción temporal de todoslos mecanismos que la efectivizan. Ese aparato, que niega y aliena en lo material y espiritual permite sostener la ecuación económica que determina una minoría opulenta y beneficiada, y una mayoría despojada y aprovechada.
Las cualidades de invisible, oculto, con las que caracterizamos este fenómeno, no son fortuitas. Responden a una necesidad sistémica de reproducción de las relaciones económicasy culturales, a una necesidad de estabilidad, de conservación del orden vigente y sus estructuras de alienación a través de la paralización de la conciencia crítica. Bajando a una dimensión pragmática, advertimos que los distintos frentes de lucha (ecologista, reivindicaciones identitarias, etc) no están simétricamente exhibidos en los medios de comunicación, ya que éstos mismos se hallan enmanos de quienes procuran un clima de conciencia que no obstaculize la reproducción del capital. El mismo capital que además de controlar los medios de comunicación, controla también los medios de producción de una sociedad, comprando así la condición del poder.
Así las cosas, la lógica del mercado impregna a todas las sociedades por igual, operando transversalmente en todas sus dimensiones,imponiendo en ellas su particular orden con sus efectos. El caso de la salud es paradigmático. La salud fue, es, y continúa siendo un negocio que reporta ganancias multimillonarias a las grandes corporaciones farmaceúticas que tienen bajo su poder las patentes de todo tipo de medicamentos y recursos técnicos utilizables por la medicina moderna. Hablamos de medicamentos cuyos precio pende la vida (ocalidad de vida) de millones, cuando lo cierto es que la salud es un derecho humano consagrado, y como tal, no debería estar sujeto a un precio.
Sin embargo, nuestras vidas se desenvuelven bajo los avatares del capitalismo, y bajo sus reglas, la salud es un negocio que funciona del siguiente modo: Ni bien se esparce una enfermedad, aparecen los enfermos. Y ni bien aparecen los enfermos, el capitalismoopera realizando una cínica transformación. Transforma a la epidemia en un "mercado", y a los enfermos en "clientes". Como es naturalmente esperable, los enfermos desean sanar, y las leyes del mercado operan con otra traducción; el deseo de sanar pasa a llamarse "demanda", y luego la "oferta" no tardaría en aparecer. Precio mediante, por supuesto.
Muchos responderían arguyendo que se trata sólode un mal necesario. Así, mientras la salud sea un negocio, cabe pensar que siempre va a haber una cura en el mostrador. ¿O no es así? Al menos en el capitalismo, esta afirmación tiene sentido. Pero, ¿es cierto que siempre hay una cura en el mostrador? Para responder a dicha pregunta, deberíamos remitirnos a las vísceras de Latinoamérica. Allí, la Organización Mundial de la Salud estima que cadaaño 50.000 personas mueren a causa del mal del chagas, también conocida como la "enfermedad de los pobres". Como es sabido, la ciencia aún no ha dado con una vacuna para el mal de chagas. Entonces cabe preguntarse, ¿Cómo es que el capitalismo no ha fabricado una vacuna para ésta enfermedad, si la salud es un negocio rentable? Sencillo. Son los segmentos mas pobres y marginados de la sociedad los...