Cosa Juzgada Rrita Y La Reapertura De Procesos Penales Con Absoluciones

COSA JUZGADA IRRITA Y REAPERTURA DE PROCESOS PENALES CON SOBRESEIMIENTOS O ABSOLUCIONES “ INFECTADAS”

La cosa juzgada fraudulenta no se limita a casos de delitos de lesa humanidad, sino también a los procesos penales comunes donde no se respetaron las reglas procedimentales.
Distintos hechos activaron en los últimos meses la discusión sobre la cosa juzgada fraudulenta o írrita, que permite larevisión y reapertura de procesos penales donde se dictaron sobreseimientos, absoluciones o condenas sin respetar el debido proceso garantía consagrada en la Constitución Nacional.
La reforma procesal generó debates en el Congreso por las objeciones al artículo 5º. del nuevo Código Procesal Penal, que claramente es Inconstitucional
El Procurador Fiscal ante la Corte Suprema emitió un dictamen enel caso del ex Juez Federal Galeano apoyando la posibilidad de reanudar un procedimiento cerrado tras un haberse dictado una sentencia de sobreseimiento que hasta hoy está firme.
Todo esto originó en torno a la cosa juzgada írrita una nueva doctrina que crece sin parar y no será detenida por la sanción del nuevo Código Procesal, cuyo Art. 5º dice que “Nadie puede ser perseguido ni condenado másde una vez por el mismo hecho. No se pueden reabrir los procedimientos fenecidos, salvo la revisión de las sentencias a favor del condenado”.
La doctrina judicial de la Corte Interamericana de Derechos Humanos impulsa la aplicación de la cosa juzgada írrita a sentencias que handecretado sobreseimientos y/ o absoluciones que no son productos de pruebas contundentes sino de meras falsedades oactividades procesales fraudulentas, y que nuestra Corte Suprema tiene antecedentes jurisprudenciales favorables en la materia, como el juicio al que alude la Constitución Nacional en su Art. 18 asignándole ciertas consecuencias cuando es un procedimiento tramitado en forma legal, no uno fraudulento.
El argumento principal que expongo es que la cosa juzgada fraudulenta no es una doctrina limitadaa casos donde se imputaron delitos de lesa humanidad o graves violaciones a los derechos humanos, sino que los juicios farsescos (llamados sham trial sen en la doctrina anglosajona) donde no se respetaron las reglas del debido proceso y los jueces no obraron con independencia e imparcialidad , son inadmisibles en la investigación de todos los delitos.
Que los crímenes de lesa humanidad seanbrutales no debe ser un factor para relativizar la cosa juzgada, ya que justamente en esos casos las penas son especialmente graves.
Si hubiera razones para soslayar garantías por la gravedad del delito, esas razones se verían contrapesadas por las razones que existen para tomarse más en serio esas garantías por la gravedad de la pena.
En definitiva, la gravedad del delito no debería contar ni para unlado ni para el otro: lo que importa es el control del Juez y/o del Fiscal, o sea la posibilidad de juzgar al acusado haya sido real y no meramente formal y que se haya conducido el proceso de modo tal que la búsqueda de la verdad no haya sido deliberadamente saboteada.
El interés en que un delito no quede impune debido a un juicio o sentencia fraudulento, no es solo fuerte en los casos de lesahumanidad; el control de los actores judiciales relevantes, una característica frecuente en los casos de lesa humanidad, puede alcanzar también a casos en los que se juzguen delitos comunes.
Y tampoco es necesario que se controle a todos los jueces. Alcanza con que el gobierno o el acusado controlen a un determinado Juez o Fiscal para que un sobreseimiento o absolución firme, pueda ser tomado conpinzas para ser revisado.
La Corte Interamericana dijo en varios precedentes que el estándar de fraudulencia se asocia a situaciones claramente dirigidas a propiciar la impunidad; por eso, si esa situación se da a través del uso o abuso de poder estatal para impedir investigaciones verdaderas con riesgo genuino para los imputados, no es necesario que se investigue una grave violación de derechos...