Cosas de teatro

LA HISTORIA DE MATEO


MATEO – Yo soy Mateo padre de cinco hijos. Todos varones y están casados. Mi hijo mayor Mateo, está casado con María. Isaías está casado con Rosa. Manuel, con Rebeca. Rodrigo, con Bárbara y Abel está casado con Amelia. Todos son muy buenos conmigo, lo hacen muy bien. Mis nueras son como mis hijas, me quieren y me miman. Y mis nietos quieren mucho a “papá Mateo”, comoellos me llaman. Le doy gracias a Dios de que sea así.
(Mateo haba con su amigo Pablo)
MATEO – Mira Pablo estoy pensando que, como tú sabes, tengo tierras, el cortijo, la noria, la casa y el olivar, y algún dinerillo; pues dárselo a mis hijos.
PABLO – Pues mira Mateo, yo te voy a dar un consejo: no les des los bienes mientras vivas.
MATEO - ¿Por qué? Si mis hijos son buenísimos y ellos sonjóvenes, tienen ganas de trabajar; y les veo apuradillos de dinero; y yo, ¿para qué lo quiero?
PABLO – Te hace falta para que te miren como te están mirando. Que yo te digo que cuando les des el capital las cosas cambian, y a tus nueras no querrán hacerte las cosas, y estorbarás en todos lados que vayas. Que yo veo venir las cosas, no seas tonto y hazme caso.
MATEO – Pablo, yo pongo la mano en elfuego, que mis hijos y mis nueras jamás, pero que jamás, harán eso conmigo. Estoy tan seguro como tú y yo estamos aquí.
PABLO – Haz lo que quieras y ojalá, ojalá, que yo esté equivocado y jamás tengas que arrepentirte del paso que vas a dar. Que no es traidor el que avisa.
MATEO – Voy a reunir a todos y se lo voy a dar. Ya tengo pensado como lo voy a repartir, que son mis hijos del alma.
(Mateohabla con sus hijos)
MATEO – Mateo, llama a tus hermanos, y que vengan también vuestras mujeres. Os voy a dar vuestra herencia.
(Se reúnen todos)
MATEO – Ya que estáis todos reunidos voy a empezar: para Mateo, las tierras del payo Juanes. Para Isaías, las del quemao. Manuel, para ti, el cortijo de los mímbreles. Para Rodrigo, la noria, con sus tierras. Abel, se queda con la casa y el olivar. Y eldinero que tengo es para vuestras mujeres a partes iguales, por las atenciones que tienen conmigo y lo bien que me miran. ¿Estáis todos contentos? Pues yo más contento todavía.
(Se van todos y quedan María y Rosa)
MARIA – Que tonto el abuelo. El no sabía que lo estábamos aguantando por los dineros pero ahora que son nuestros, ya no tenemos nada que perder, y ahora la va aguantar Periquillo el delos palotes. Que los viejos son muy jodios y yo estaba ya hasta la coronilla de este, que te parece.
ROSA – Pues igualmente te digo yo, que estaba del viejo hasta el mismísimo. Ya sabes. Pero esto ya se ha acabado. En mi casa no come más, que se guise él lo que quiera y nos deje en paz. Si ha sido tonto y nos lo ha dado todo ya, que se atenga a las consecuencias.
(Entran Rebeca, Bárbara yAmelia)
REBECA - ¡Cómo hemos engañado al viejo! Ya os decía yo que había que hacer el papel muy bien, que se creyera que lo queríamos como a un padre. Hemos representado el papel a las mil maravillas, somos geniales. Ahora a nuestros maridos tenemos que leerles la cartilla para que entren por donde nosotras queramos y si no hay que darles donde más les duela.
BARBARA – Pues yo estoy como loca. Voy acomprarme el abrigo que os dije a costa del viejo. Él toda la vida ahorrando para que en un día se deje todo el dinero. Me decía que yo era la más ahorradora de todas. Pero él no sabía el esfuerzo que me costaba fingir de esa manera. Que ingenuo como ha caído en nuestro juego.
AMELIA – Pues yo que voy a decir, si lo habéis hablado todo vosotras. Estoy muy contenta que nos lo haya dado todo,hasta las escrituras. Que tonto, y dicen que los años dan experiencia, y que uno está ya de vuelta de todo… Pues no lo parece. No sabe lo que ha hecho. Le va a caer encima el tajo colorado.
(Se van estas y entran los hijos)
MATEO H – Estoy muy preocupado. No me gusta la postura de nuestras mujeres. Ya no quieren cuidar a papá desde que no dio la herencia. Están desconocidas. ¿Qué vamos a hacer...