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La frágil recuperación de la economía española
La crisis financiera global afectó a todos los países, algunos han logrado salir pero otros están en
situaciones delicadas. España ha perdido mucha productividad en esta crisis. Está siendo una crisis de
magnitudes extremas, no ha ocurrido nada parecido antes. El principal causante de esta crisis ha sido un
shock de la demanda interna debido la caída del consumo privado y la inversión, lo que hace difícil poder
compensarlo. Pero lo peor de esta crisis para españa es su repercusión la tasa de empleo, pues ha caído
11 puntos, cifra aún no igualada por ningún otro país
El origen de esta crisis se remonta a 1990, cuando los países desarrollados y emergentes tenían
exceso de ahorro y se lo prestaron a otros países ricos. El más endeudado fue Estados Unidos, seguido de
España. No había muchos proyectos en los que invertir el dinero, así que se compraron activos, sobre todo
reales (terrenos, casas...). De esta forma, España se metió en actividades internas no transportables. Hubo
una etapa de prosperidad en la cual, debido a los créditos que conceden al país, las deudas subieron una
barbaridad, como los créditos concedidos. La mayor parte del crédito era destinado a la construcción, lo que produjo un desequilibrio.
Por esto, el euro está separando la zona euro. Hay tensiones entre acreedores y deudores. Para
solucionarlo, habría que hacer un cambio en la estructura, empezando por fijarse más en la balanza de
pago. Hay que acercarse a posiciones más equilibradas, sino esa zona euro no es sostenible.
Esa deuda contraída con otros países no baja sino que cada vez sube más, por lo que no
conseguimos el mencionado equilibrio. Europa se divide en dos grupos: los acreedores y los deudores. No
hay igualdad. Llegará un día ...
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