Crítica de arte
Valparaíso, una importante puesta al día
WALDEMAR SOMMER
Más parece un elemental fuerte defensivo de tiempos de nuestra Conquista que una cárcel moderna.Así, dentro del simple amurallado destaca un amplísimo campo abierto, donde además del Polvorín, la construcción más vieja de Valparaíso, se alza en un costado el sencillo, el bien proporcionadoparalelepípedo con muchas pequeñas ventanas del edificio carcelario. Cubriendo la totalidad de su fachada, luce la primera obra en Chile del artista chino Ai Weiwei . Se trata de una inmensa imagen gráfica encolores -impresa en Valparaíso- con alusión territorial a una coyuntura actual de alta tensión. Es que la identidad de territorio y nación constituye la temática, alrededor de la cual se organizó elproyecto internacional Of Bridges & Borders. Sus logros los contemplamos ahora. Para continuar, enfrente y al otro lado de la explanada se yergue el flamante recinto contemporáneo, felizmenterespetuoso del entorno. Hoy sirve como parcial soporte al amplio collage en blanco y negro del mexicano Erick Beltrán. Lo mismo que la iconografía clásica de su argumento cubre, cual pellejo humano, esefrontis; eso sí, se halla en las antípodas del valioso aporte oriental. Por su parte, la gran explanada entre los dos trabajos recién anotados contiene la excavación del argentino Eduardo Basualto.Descubre ésta un entierro, con calavera y osamenta gigantes, de bien evidente significado político.
Ya dentro de la extensa sala de exposiciones del establecimiento nuevo se albergan los productos actualesde doce participantes de diferentes naciones. El montaje nos conduce a través de una serie de espacios cerrados. Muestran ante todo videos e instalaciones. Las ejecuciones que nos parecen másatractivas no dejan de ser numerosas. Mediante una lograda simplicidad formal, el alemán Till Roeskens emprende un dolido alegato en favor de la causa palestina; texto y un signo reconocible le bastan. A...
Regístrate para leer el documento completo.