Crítica de Food, inc.

El documental se maneja desde el principio de una forma subjetiva con tintes
amarillistas tipo Greenpeace/PETA/muerte a los sistemas capitalistas opresores,
equiparable a los correos, videos y demás multimedia que se circula por internet a
modo de propaganda sobre cómo los animales de laboratorio son usados con el único
fin de joderle la vida a los roedores o de cómo la catsup deMcDonald's tiene la
propiedad de convertirse en sangre humana de fácil coagulación en niños.
Definitivamente hay documentales sobre alimentación que son manejados de una
forma si bien no completamente objetiva, sí menos, y a modo de experimento, como
Supersize Me. Desde el principio podemos apreciar que el autor tuvo una epifanía
vegana y le tiene el mismo odio que mi mamá le tiene a laCoca-Cola, y que por ende,
va a usar todo lo que se pueda en contra de las compañías productoras.
Me causa gracia, asombro y desagrado pensar que la gente en verdad piensa con una
gran convicción que los directores de todas estas empresas son equiparables a
supervillanos como Dr. Evil, cuya única razón de existir es destruir a la humanidad y al
mundo entero con sus productos. También asombra quese retrate hasta algunos de los
trabajadores de menor jerarquía en la pirámide como si fueran los secuaces malvados.
Parece que dejamos mucho de lado que al final del día son personas que quieren llevar
alimento a su casa de la forma más honrada y digna posible.

Algo que me llamó mucho la atención fue el tema de las aves porque es algo con lo
que he tenido lafortuna de convivir y que me causa particular interés. Se habla de
cómo el pollo de engorda pesa más del doble y se sacrifica en menos de la mitad del
tiempo que se hacía en los años 70, pero no se explica cómo. La gran imaginación de
la gente piensa en automático y propaga la idea de que se engordan con clembuterol u
hormonas cuyas funciones son completamente ignoradas. Es algo muydelicado
porque la línea entre un mito y la realidad, entre lo objetivo y lo subjetivo es algo que no
se ve y no se siente. Y bueno, la verdad sobra decirla. Como un paréntesis, me parece
ridículo y obsceno que la gente hable a lo largo del documental y en la vida diaria sobre
bacterias cuyos nombres no pueden pronunciar y de sus ciclos patogénicos, que hable
de metabolismo, de bienestar animaly miles de temas más que no acabaría de decir,
aunque muchas veces sólo se cuente con una pseudoeducación bastante cuestionable
por donde se le quiera ver, o en su defecto (y la mayoría de los casos), no tengan la
menor idea de lo que están hablando. El problema es que en la actualidad todos nos
sentimos muy doctos y con la verdad absoluta para hablar y debatir sobre cualquier
cosa. Yomismo creo que en este momento encajaría perfecto en el arqueotipo con mis
comentarios destructivoides.
He tenido la oportunidad de visitar granjas de Bachoco en el interior de la República y
me consta que su sistema es igual al que se puede encontrar en el CEIEPAv, pero
claro, unos muchos millones de pesos (y todo lo que eso implica) más grande. A mí
nadie me puede decir que se hacebrujería a los animales para que crezcan, o que el
manejo es el infierno. Podría creer todo lo que se habla de animales torturados hace veinte o hasta diez años, pero hoy no. Al menos no en una empresa seria. En el
documental se sataniza al sistema intensivo, y creo yo que si fuera viable para los
productores regirse bajo el sistema extensivo, lo harían y tendrían muchos beneficios,
perodesgraciadamente regirse por él es casi tan inviable como vivir en el socialismo.
Hay una entrevista a un hombre que tiene bases muy sólidas y buenas sobre el
sistema extensivo. Lo ponen como un héroe por confabular con los ideales del
documental, pero no sabe ni siquiera matar bien a un pollo. En el resto de las
entrevistas que pasan de los criadores de pollo de más bajo rango y que no...