Crítica Drácula (1931)

CRÍTICA: DRÁCULA (1931)
k.n.

Drácula (1931) es la primera película sonora, de terror producida en la historia del cine, dirigida por Tod Browning. El concepto de Drácula fue cogido de una obra deteatro en lugar de una novela, y los resultados en la película resultan muy teatrales.
La trama proviene de la famosa novela de Bran Stoker: Drácula. Antes de esta película se hizo una versiónalemana y muda de Drácula: Nosferatu (1922) pero el sonido da una nueva dimensión al cine de terror, ya que como bien sabemos hoy en día los efectos sonoros en este género son base para crear reacciones enla audiencia sobretodo a la hora de asustarla.
El ritmo de la obra es muy lento y estático, así como los diálogos por lo que resulta algo pesada. Como mencionaba anteriormente la interpretaciónresulta exagerada, y los acentos como el de el propio Drácula, también. Karl Freud, el director de fotografía, creó una atmósfera siniestra que probablemente resultaba terrorífica en la época que seestreno: una iluminación misteriosa, movimientos de cámara novedosos, luces y sombras.
Se trata de una película en blanco y negro llena de clichés de películas de terror: niebla, sombras, un castilloencantado, murciélagos, lobos, y obviamente vampiros. Estos son elementos que hoy en día hemos visto en miles de películas, pero en esa época eran nuevos y causaban terror en los espectadores quedisfrutaban viendo las adaptaciones al cine de novelas clásicas. El director utiliza mucho el primer plano, en especial para mostrar los ojos de Drácula (Bela Lugosi) cuando desea sangre, además se emplea laluz para enfatizarlos dejando ensombrecida el resto de la cara.
En definitiva, ver esta película hoy en día resulta curioso porque te das cuenta de que es un clásico que ha inspirado la creación demuchas películas posteriores, y considerando la época y los medios que tenían está bastante lograda. Es más, la trama da tanto de si que 83 años más tarde, en el 2014 se siguen estrenando películas...