Crítica Histórico-Literaria De Anatomía De Un Instante

Introducción. La particularidad del 23-F
Algunos años antes de que ocurriese el 23-F, decía, el escritor Baltasar Porcel, el prólogo de su libro La revuelta permanente, donde escribía acerca de los diarios de un anarquista catalán, que, la Historia española, a diferencia de otras historias nacionales como la alemana, la francesa o la norteamericana, apenas tenía momentos históricos acerca delos cuales existiese unanimidad acerca de su valor positivo o negativo.
Se refería Porcel, a que mientras, por ejemplo en la Historia norteamericana casi podemos señalar con el dedo quienes fueron ( y perdón por la simplificación) los presidentes “buenos” ( véase F.D Rooselvelt o Kennedy) o “malos” ( véase Nixon) en la Historia española no hay unanimidad acerca de prácticamente nada en cuanto ajuicios del pasado en época contemporánea.
Y realmente no le faltaba razón al escritor catalán. Mientras que en España aún seguimos discutiendo, aunque de una forma más bien indirecta y camuflada, temas como si la guerra empezó en el 34 o en el 36[1] o si Franco fue un tirano o la solución al caos de la República, en muchos otros países hay una unanimidad considerable acerca de acontecimientosdel pasado, aunque no por ello exenta de lógicas discrepancias.
Ahora bien, el único acontecimiento que parece romper esta norma, de la que hablaba Porcel en 1978 es, quizás, la Transición, aceptada tanto por parte de la derecha como de la izquierda como uno de los mitos fundacionales de la Democracia española asentada sobre las bases de la concordia y el respeto entre las dos Españas. A pesar deello, con el desgaste de los años, las nuevas generaciones ponen, o mejor dicho, ponemos en duda hasta las bases de este cambio histórico, construido a nuestro juicio, en buena parte bajo los auspicios de los cimientos de los restos del franquismo. Sin embargo, dentro de este mito de la Transición, como ya digo, ya socavado se sigue conservando el recuerdo del 23-F, como algo sobre lo que todosmás o menos todo el mundo se pone de acuerdo en lo que a juicio moral se refiere.

¿Que significa, significó o significaba el 23-F?
Creo que es la primera pregunta que uno debería hacerse al leer o comenzar a leer el libro. Como otros tantos sucesos históricos apenas tienen un significado poco más que conmemorativo ( en este caso como uno de los mitos fundacionales de la Democracia española) sinmuchas veces pararse a pensar todas las implicaciones más que de una manera superficial. Aquí la teoría de Cercas, que por otra parte, tampoco es especialmente impactante, señala que, realmente el 23-F no fue un pequeño paréntesis llevado a cabo por cuatro militares resentidos como se da a entender tácitamente en los telediarios cada vez que corre en el calendario esta fecha tan señalada.
Cercasintenta analizar los verdaderos objetivos del 23 de Febrero, que no consistían en una mera vuelta a la dictadura sin más como muchísima gente piensa, sino que como casi toda la realidad, eran mucho más complejos, y al mismo tiempo lógicos dentro de la dinámica del momento.
Sin embargo, para hacer este análisis que busca despertar al público de este “letargo conmemorativo” no se vale derevelaciones llamativas como una responsabilidad del Rey, o la implicación de alguna otra figura importante del poder económico o político al mismo tiempo que resalta el valor de otros personajes convenientemente santificados por parte de la prensa en el futuro remoto de aquel momento, que hoy es el presente; como Suarez o Carrillo.
Aparentemente en base a estos jucios se podría decir que esun libro bastante continuista y hasta poco novedoso en sus valoraciones sin embargo no lo es ¿ Por que se da esta cierta paradoja?

La perspectiva del autor. Parcialidad teñida de imparcialidad
Cuando escuchamos cualquier acontecimiento del pasado muchas veces tendemos, a moldearlo según nuestros gustos y apetencias, en parte embriagados por los torrentes de información y rumores a los que...