Crítica literaria feminista - el trompo

Mujeres con quiñes... ¡Ni de vainas!

Toda sociedad establece un “discurso” sobre cómo deben ser los hombres y cuál debe ser el rol de las mujeres; Lima no es la excepción y vemos como en el transcurso de nuestra historia la mujer asume un papel secundario, disminuido, desplazado a las funciones del hogar, a cumplir una devoción, casi religiosa, al servicio del hombre y, sobretodo, a hacer desu vida en ejemplo de fidelidad y buen comportamiento. Nuestra sociedad ha sido marcada por el machismo gobernante y represor y esto se va a vivir con mayor intensidad en los barrios marginales como Rimac, lugar donde se desarrolla la historia de “el trompo”.

En este cuento encontramos fielmente encarnado este “discurso machista”, marcado por la violencia familiar, donde el hombre cumpleperfectamente el rol que le establece la sociedad: como jefe de familia, proveedor de dinero y con algunas virtudes por añadidura: peleador y borracho como lo vemos en la línea 9, Chupitos, el personaje principal de este cuento, era aficionado a las trompeaderas, él decía que siempre vivió en un ambiente "peleador".

La madre de Chupitos no sigue el discurso machista planteado, más bien, va en contrade él, pues es una mujer que descuida el hogar, que no atiende al esposo como debe ser (línea 17, 18, 19 y 20), que abandona al hijo (37, 38) y, sobretodo, porque es acusada de “volantusa” por su cuñada (linea11). Vemos que el discurso machista no es exclusivo del hombre, o en todo caso, que no es el único que se lo cree, pues vemos que hay mujeres que asumen y exigen con naturalidad ese rol, comola hermana de Demetrio, donde la mujer tiene que ser fiel al marido (linea11).

Este “discurso” también llega a las nuevas generaciones formándolas y estableciendo la claridad de los roles donde el hombre no tiene que llorar y no debe perdonar una infidelidad: "Mujeres con quiñes, como si fueran trompos... ¡Ni de vainas!..."; es decir, nada de lo que uno posee ,trompos, mujeres deben sermanchados por nadie ni por nada, si están manchados o con "quiñes" ya no tienen valor; Chupitos aprende una lección de vida, que lo va a marcar y que no va a demorar en poner en práctica.

Claramente nos encontramos con una sociedad gobernada por hombres y sus discursos que van a determinar las posturas que los hombres tienen que asumir y que las mujeres son posesiones del hombre, de un solo hombre, yque todos: hombres, mujeres y niños tienen que creerlo así. Y si alguien se revela y va contra este discurso tiene que ser castigado.

Demetrio, el padre de Chupitos, se va dando cuenta que su mujer está asumiendo posturas que no corresponden a las “normales”, ve que su mujer no está en casa y que su comida no esta lista, ni caliente cuando debe estarlo y, más aún, tiene que esperar a Aurorapara recién comer. Notoriamente la mujer esta yendo contra lo determinado, contra las normas que establecen que la mujer es posesión del hombre y está al servicio de él.

Un elemento que enfurece más a Demetrio, que hiere su posición, su machismo es el hecho de que el amante de Aurora se cree en el derecho de golpearla “No había nada que hacer. Es decir, sí, sí había qué hacer: romperle la cara,marcarla duro y hondo para que se acordara siempre de su mala ofensa.” Demetrio es el único que puede hacer lo que le de a gana con su mujer. Lo curioso es que acá encontramos un quiebre del “discurso”, entre la postura de que el hombre es poseedor de la mujer y la postura de que los hombres pueden tener varias mujeres, “pues son bien machos”. Estas dos posturas marcan el quiebre, pues dentro deun discurso machista: ¿quién es más macho, el que solo tiene una mujer o el que tiene varias, incluso las que le pertenecen a otro?

La mujer consciente de que está infringiendo la “ley natural” se ve obligada a mentir ante las preguntas inquisidoras del hombre (línea 23 a 31) e, inmediatamente después de que su marido, dudoso, sale en busca de la verdad, no ve otra alternativa que fugar de...