Crítica sospechosos habituales

Un mentiroso habitual

Después de ver una película, o no recuerdo el final o no recuerdo la trama, lo que en ambos casos tiene sus ventajas. Siempre puedes volver a visionar un film sin saber quéte encontrarás al final o siempre puedes verlo intentando descifrar como ha llegado el director al final que ya conoces. Siempre que la película haya merecido la pena la primera vez, claro.
Bajo estapredisposición vuelvo a ver Sospechosos Habituales del director Bryan Singer para esta crítica. Recordaba qué personaje surge de la pregunta que nos presenta la portada del film, ¿Quién es KeiserSoze?, pero es bueno volver a ver el juego del director.
En estos casos es importante dejarse llevar. En el cine, un producto cultural, abundamos demasiadas veces en tecnicismos y nos sumergimos endiscusiones que no acaban en ningún lugar.
Una película como Sospechosos Habituales no está pensada para que el espectador descubra antes o después que el comisario de turno quién es el malo de lapelícula. Está pensada para el disfrute, para que podamos observar como a través de la narración podemos conseguir lo que nos proponemos y, la mayoría de las veces, no es algo más que la creación derealidades.
Porque la película, independientemente de su trabajado guión o de su escenas que se suceden con el propósito de mantenernos perdidos, consigue hacernos disfrutar, incluso viéndola de nuevo,con el desenlace final, sin desperdicio.
Seguramente acabemos pensando qué de lo que hemos visto es real y qué no, pero poco importa. Puede también que la mayoría de los actores, excluyendo aKevin Spacey que hace un papel extraordinario, no consigan captar la atención del público y sus interpretaciones no sean las más acertadas. No se pasan por alto diferentes situaciones en las que lasreacciones de ciertos personajes son demasiado manidas y artificiales.
Aun así, en la hora y media que dura la película y donde parece increíble que puedan suceder tantas cosas, no existen espacios...