Críticas de experimento Darwin
En el ámbito popular, la reacción másrecurrente, reflejada en las sátiras y caricaturas publicadas en los periódicos y revistas de la época, afectó a las consecuencias de la teoría de la evolución para la posición de la especie humana en la jerarquía animal. A pesar de que Darwin sólo había afirmado que su teoría arrojaría nueva luz sobre la cuestión del origen del hombre,121 la primera reseña del Origen lo acusó de hacer un credo de laidea, en realidad sostenida en los Vestigios, según la cual el hombre procedía del mono.122 El vínculo genealógico entre el hombre y otros primates enfrentó también a la comunidad científica. Huxley, defensor de la evolución, y Richard Owen, cuyas objeciones a las tesis del Origen habían aglutinado a gran parte de los críticos de Darwin,123 mantuvieron un intenso debate durante dos años en torno alas similitudes y diferencias anatómicas entre los cerebros de humanos y primates. La campaña de Huxley tuvo un éxito devastador en el derrocamiento de Owen y la "vieja guardia".124
En relación a la publicación del Origen de las especies, gran parte de la comunidad cristiana hasta hoy en día rechaza la teoría darwiniana de la evolución, ya que la considera incompatible con el relato de laCreación narrado en la Biblia, en el Libro de Génesis.125 126 No obstante, y también surgieron ramas y denominaciones más liberales que la han incorporado a sus creencias. La reacción de la Iglesia de Inglaterra, por ejemplo, no fue unívoca. Los antiguos profesores de Darwin en Cambridge, Adam Sedgwick y John Stevens Henslow descartaron su teoría rotundamente. Sedgwick, en su momento, incluso llegó adeclarar que la aceptación del público general del libro, podría traer consigo "una brutalización de la raza humana, como nunca antes se haya visto". Contrariamente, algunos teólogos liberales como Charles Kingsley interpretaron la selección natural como un instrumento del diseño divino,127 En 1860, siete teólogos anglicanos publicaron la obra Essays and Reviews, en la que Baden Powell elogiaba laobra de Darwin por "apoyar el gran principio de los poderes autoevolutivos de la naturaleza”.128 Asa Gray mantuvo largas discusiones teológicas con Darwin, quien importó y distribuyó su obra en defensa de la evolución teísta, titulada La selección natural no es inconsistente con la teología natural.127 129 Ese mismo año tuvo lugar en Oxford el célebre debate en torno a la evolución, durante unencuentro de la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia. En él se enfrentaron filósofos, teólogos y científicos a favor y en contra de la teoría de Darwin. El obispo de Oxford, Samuel Wilberforce, aunque favorable a la evolución, se mostró contrario a la explicación darwinista de la transmutación de las especies. Entre los defensores de Darwin se encontraban Joseph Hooker y Thomas Huxley,...
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