Crónica Comedores Comunitarios

Pontificia Universidad Javeriana

Laura Angélica Gracia Pérez

Crónica y Reportaje

Comedores comunitarios de abuelos: centros de enseñanza

En uno de los barrios más pobres de la cuidad de Bogotá, el barrio Santafé, vive Ana. Una mujer de 78 años de edad, una abuela de cabello casi blanco y ropa motoseada. Todos los días Ana se sienta en una silla rimax ubicada al lado del altar de de lavirgen María. Todos los abuelos saben que ese es su puesto. Saben que luego de almorzar, ella se sienta allí, paralela a la estatua de la virgen, con las margaritas del florero rozando su rostro. Ana como otros cien abuelos, asisten todos los días al comedor Madre Teresa, un comedor comunitario sin fines de lucro, que brinda almuerzo diario a más de cien abuelos que no tienen la posibilidad definanciar sus almuerzos.

Desde las seis de la mañana Ludi, una empieza a pasar por las casas a recoger los mercados que las personas quieran proporcionar para el comedor. Ya a las nueve se abre el comedor para que los voluntarios empiecen a cocinar para los abuelos. Un hombre de unos cuarenta años se mueve de lado a lado dando instrucciones a los voluntarios en la pequeña cocina del comedor,él es el chef. Hay bolsas de arroz, tarros gigantes de aceite y unas pailas de tamaño triple a las que se usan en las casas normalmente. El almuerzo debe estar listo a más tardar a las doce y media del día, pues los abuelos empiezan a llegar a hacer fila desde las 10 de la mañana.

Según la Cepal, ya son 189 millones de personas las que sufren de física hambre en Latinoamérica. En los noticieroscomúnmente se habla del problema de la hambruna en África (Kennia, Congo, Rwanda) pero el problema de la hambruna también se encuentra en América. Sólo en Colombia, la cantidad de personas que padecen hambre va en aumento. Los grupos que más están en las estadísticas son los niños y los abuelos. Anualmente en Colombia mueren cinco mil niños por desnutrición y cinco de cada diez adultos no tienenlas condiciones necesarias para tener un óptimo estado de salud. El barrio Santa Fe es una muestra de las condiciones de pobreza que enfrenta nuestro país, y la vulnerabilidad de tantas personas, más de las que nos imaginamos; más de las que los medios nos dejan imaginar.

La comunidad de servidores del servidor es Ellos tienen diferentes obras de caridad, comedores comunitarios para abuelos,niños, indigentes; orfanatos, proyectos para jóvenes. Diariamente se les brinda almuerzo a los niños y a los abuelos. Estas obras son financiadas totalmente por la caridad de las personas, ya sea que den un aporte monetario, alimentos o su presencia para cocinar y servir. Los comedores no tienen ningún fin lucrativo. Está conformado por voluntarios, como Ludi, que dedican su vida a ayudar a losque más lo necesitan.

A las 12 del día el almuerzo ya está casi listo. El equipo de Ludi se encarga del comedor los primeros sábados del mes, y el menú es arroz con pollo. El chef lo prepara con salchicha y verduras. Tres gigantes ollas son usadas para preparar las decenas de platos que serán para los abuelos del comedor. En la puerta debe haber dos personas, una con la lista de abuelos y otraque verifique los carné de ellos y que no hayan comido ya. En el momento que se abre la puerta del comedor la acción empieza. El encargado de la lista debe tener habilidades extraordinarias para poder chulear a cada uno, cuando ellos están empujando para entrar. Todo parece normal, cuando un abuelo empieza a pelear “Es que siempre dicen que las mujeres tienen más derecho, pero todos todos todossomos iguales” los pelos de sus cejas se salen de la línea y se paran al final formando una diagonal algo extraña. Él lleva un gorro rojo y un viejo y desgastado saco azul, tiene ojos claros y mirada dura. No está de acuerdo con que las abuelas pasen primero porque son mujeres, según él todos son iguales. Aunque la pelea terminé, el viejo sigue discutiendo, quien sea que esté a su lado escuchará...