Crónica de día de muertos

Asústame Panteón

A pasado la noche de brujas, y como cada año nadie olvida a aquella persona que se ha adelantado en el camino, tal vez sea esa abuelita que daba el peso para las maquinitas, o elamigo que ya no está para “las cheves del sábado”, esa persona que no será su santo pero lo vamos a llenar de flores y dedicarle unas palabras a su descansó, en este el día de muertos.
Desde lasseis de la mañana el panteón ya está con los primeros invitados, los vendedores, adornando los alrededores de calaveritas de dulce, comidas, flores, y cada detalle que el anfitrión no le molesta, peroal tránsito local incomoda. En punto de las diez dejar de ser un lugar tétrico, a uno descanso y tristeza, a uno lleno de color, alegría y fiesta. Esta vez no se escucha el llanto, esta vez el lugarestá lleno vida y la gente lleva arreglos para que el sepulcro de su difunto luzca de maravilla.
Cada aspecto de estos dos días, llenará de vida a los festejados, como si fuera un pariente el cualno has visto en mucho tiempo, y el día de hoy tienes el placer de recordar esas historias y aspectos de su vida juntos, que no hace muchos atardeceres pasaron, volviendo a charlar como si tuvieranpoco de haberse despedido.
A punto de las dos de la tarde, el lugar está repleto, el número de invitados es superado por el de inquilinos, ¿quién diría que en México, el único lugar donde no tendríasmiedo sería en un panteón? La catrina, en retratos, se encuentra en las tumbas acompañada de un pan acorde a las fechas y velas, reviviendo de entre los muertos a las personas que esperaban impacientes.Recordar es volver a vivir.

El tiempo no perdona, aunque en estos lugares ya no es lo primordial. Para las cinco de la tarde, el único que se ve morir es el día. Algunos de los invitados empiezana despedirse de nuevo, mientras otros tantos siguen con la promesa de volver mañana. Por obligación, y no por necesidad, son avisados que la fiesta se acaba. A las siete de la noche, solo por ser...