Crónica de un día bizarro

Un día bizarro.
Hace un par de semanas, tuve un viernes extraordinario, todo comenzó como cualquier viernes para mí, me levante, desayune, y la mayor parte de la mañana estuve usando la computadoray viendo la televisión, no me dieron ganas de ir a la escuela, ese día tenía pensado ir al Centro Histórico a comprar unas cosas que necesitaba para un proyecto de física.
Como a las 10 de la mañanahice un poco de quehacer en mi casa, barrí, escombré, y ya como a las 12 me bañe, y tomé con mi mamá el camión que nos lleva al centro, el transcurso fue normal, era un día soleado y caluroso,trasbordamos al metro, para ahí llegar al zócalo, donde hacía más calor que donde vivo.
Curiosamente había una manifestación y pues el clima estaba algo tenso, así que pase con cuidado, caminé hasta laconocida farmacia Paris, cerca de la avenida Pino Suarez, cuando entré había demasiada gente, como unos 20 minutos después pedí lo que necesitaba y pues salí muy engentado, caminé hacia la avenida deRepública del Salvador, a comer unos churros en el Moro, que lleva más de 100 años laborando. Seguí caminado hasta el Palacio de Bellas Artes, a esas alturas ya me empezaba a cansar.
Tomé un camiónhasta el metro Auditorio, para de ahí regresar a mi casa, pero cerca del Ángel de la Independencia, había unas pancartas que me llamaron mucho la atención.
Había una feria de las culturas donde estabantodos (o la mayoría de ellos) los países del mundo, inmediatamente me baje del camión porque quería conocer sobre las costumbres de el mundo, y claro probar un poco de la gastronomía de esta, porque meencanta la comida.
Recorriendo, empecé con América Latina, y me di cuenta de la cultura que me pierdo, comí un choripan en la estación de Chile, sabía muy diferente a lo que como normalmente,camine y veía a Colombia, Haití (donde todos eran muy alegres) Paraguay, Brasil, Argentina, había muchos en verdad.
Los que no quise conocer fueron los de Medio Oriente, no me gustan esas culturas se...